Al respecto se refirió el portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Cristian Nolasco aclarando que como autoridades "no nos vamos a dejar apantallar, si circulan audios y circulan fotografías; para su verificación tenemos acústica forense, fonética forense y fotografía forense para corroborar si eso es real".
Supuesto mensaje de Ana Lizeth a su esposo (mayor Franco)
"Ahorita mismo me voy a pegar un tiro en la cabeza, cada vez que se coja a esa put* acuérdese de mí. Feliz Día del Padre basura, que no vuelva a saber de mí será el regalo para usted", fueron las últimas palabras enviadas, presuntamente por la joven hondureña, al mayor Allan Franco Méndez, de acuerdo con un chat filtrado este jueves en un medio nacional.
Sobre este extremo, aún no se confirma si los presuntos chats serán tomados en cuenta en la investigación.
Una investigación con objetividad
Cristian Nolasco detalló que se está realizando la investigación con la formalidad y objetividad respetando la presunción de inocencia.
Detalló que Méndez, mayor de las Fuerzas Armadas de Honduras, está bajo investigación y se le decretó detención judicial por el delito de portación de municiones de uso prohibido, arsenal encontrado en su casa el mismo día del hallazgo de su pareja, Ana Hernández, quien supuestamente se habría suicidado de un disparo en su cabeza.
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¿Se suicidó?
"En primera instancia podría aparentarse un suicidio; la persona que muere violentamente se toma como un homicidio pero estos extremos son cortejados a través de las instancias pertinentes", explicó el oficial.
Versión de familia de Ana Hernández
"No se trató de un suicidio, sino de un homicidio", aducen, la familia de la ahora fallecida, cuyo cadáver se mantiene en las instalaciones de Medicina Legal y Ciencias Forenses del Ministerio Público en Tegucigalpa, a la espera de la realización de la autopsia.
De acuerdo con testimonio de la madre, Suyapa Cantillano, su padre Ángel y hermana, Ana Hernández sufría de violencia por parte del militar, ya que notaron muchas veces miedo y era sumisa.
