Honduras perdió a tres grandes músicos en tan solo una semana. Se trata de Alejandra Mendoza, Jairo López, y Ramón Eduardo Cedeño, más conocido como “Guayo” en el medio artístico.

La joven maestra de música y violinista Alejandra Mendoza murió en Tegucigalpa el miércoles 9 de mayo, a causa de una enfermedad que no fue especificada. Ella estuvo interna en el Hospital Escuela.

Mendoza fue coordinadora del Programa OASIS de la OEA y contribuyó en la formación musical de más de 400 niñas y niños y adolescentes de Tela.

Jairo López, otro comprometido con la música hondureña, murió el martes 8 de marzo por causas que no se dieron a conocer.

López fue integrante y miembro fundador de la banda Café Guancasco en la que era clarinetista.

Luto

La muerte de Ramón “Guayo” Cedeño sorprendió a los hondureños el viernes 11 de marzo, a causa de una complicación respiratoria.

Cedeño era considerado uno de los mejores guitarristas de Honduras. Era originario de La Ceiba (Caribe), donde nació el 7 de enero de 1974.

Su música la compartió a nivel centroamericano con la Orquesta de la Papaya, y acompañó durante varios años a los cantautores Guillermo Anderson, fallecido en agosto de 2016; Aurelio Martínez y Karla Lara, entre otros artistas.

En Tegucigalpa estuvo ligado al grupo musical Los Diablos Negros, fundado hace 40 años.

Hijo del músico hondureño del mismo nombre, quien influyó mucho en su carrera y de quien decía que era su héroe, "Guayo" produjo en 2015 su primer disco, Coco Bar, dedicado a su padre y a la música hondureña del decenio de los 60 del siglo pasado.

Además de su padre, "Guayo" también fue influenciado por famosos músicos como John Coltrane, Jimmy Hendrix, Carlos Santana y Diblo Dibala, entre otros.