Orellana manifestó: "La Ley de Fomento nos permite competir de alguna forma con los vecinos de Centroamérica, estamos claros y consientes que los beneficios que tienen los países vecinos son superiores a lo que nosotros estamos ofreciendo como país, pero sin esa Ley de Fomento muchos de los hoteles que hoy están operando en el país no pudieran haber subsistido ni estarían operando y más viniendo de una pandemia".
Igualmente, el presidente del Buró de Convenciones de San Pedro Sula expresó: "Cuando yo veo que un gobierno está con la intención de poder derogar la Ley de Fomento me preocupa realmente, puede ser que alguien este abusando de ella, pero así como la ley se encuentra para el beneficio del desarrollo de los hondureños debe de haber un control y una medida a esa normativa. Es responsabilidad del Gobierno revisarlo, no podemos pagar justos por pecadores".
Por otra parte, Orellana solicitó al sector público unir esfuerzos con el objetivo de fortalecer el turismo, bajando el monto de los pasajes aéreos e incrementando la conectividad que facilite la llegada de turistas a la nación.
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"Lo interesante del turismo de convenciones es que cada uno de los visitantes deja como mínimo una derrama económica diaria de entre 250 a 270 dólares, este turista normalmente viene pagado por una empresa y aprovecha un par de días más para hacer turismo interno", expresó Orellana.
Y agregó: "Hago un llamado para pedirle el apoyo al Gobierno que busquemos la manera de poder bajar las tarifas de los boletos aéreos, teniendo mejores condiciones para que podamos atraer más turistas, con más rutas y más frecuencias que beneficien al país".
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