Dicho lo anterior, esto es lo que desearía que alguien me hubiera dicho antes de comenzar mi primer trabajo.

Cuide su salud mental

Cuando sienta que el síndrome del impostor se está infiltrando, dese una charla de ánimo: Si ha sido contratado para un puesto corporativo de nivel inicial, es probable que esté más que calificado.

No dude de sí mismo ni descarte ese logro, especialmente si considera que pocas personas de color llegan a este punto. Si se siente aislado, recuerde que la asimilación y el cambio de código para encajar pueden afectar su bienestar.

Minimizar sus atributos únicos y evitar los estereotipos percibidos desvía, en última instancia, su atención del desempeño y la centra en navegar por espacios culturales predominantemente blancos.

Tener la valentía de ser uno mismo en espacios donde sobresales requiere tiempo e intencionalidad. Si el recurso está disponible para usted, busque ayuda profesional de un terapeuta autorizado para analizar cualquier ansiedad y estrés que pueda sentir en sus primeros días en un nuevo rol.

Además, rodéese de colegas que se encuentren en situaciones similares, ya que la unión hace la fuerza. El compañerismo con otros profesionales de color, que se encuentran en el mismo lugar que usted, le ayudará a generar confianza. Obtendrá un grupo muy unido de colegas en quienes confiar, lo que puede ayudarlo aún más a navegar situaciones estresantes en el trabajo.

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Encuentre a sus aliados

No puedo exagerar lo importantes que son los aliados para su éxito. Los aliados pueden convertirse en voces fuertes y de apoyo en cualquier lugar (personas que abogarán por usted y aliviarán parte de la carga que siente al elevarse constantemente).

Los aliados también pueden hacer que el trabajo se sienta como un espacio psicológicamente más seguro. Cuanta más gente tenga de su lado, más inclusión y pertenencia experimentará. Esto es clave para rendir a su máximo potencial.

Sea intencional al establecer relaciones con empleados de la empresa que no se parezcan a usted, y que puedan ayudarlo a establecer una relación con personas con las que normalmente no hablaría.

Puede hacerlo a través de un café rápido de 15 minutos o chats de Zoom. Si escucha una presentación de un líder de su empresa y algo sobre él le resuena, envíe un simple correo electrónico presentándose y pregúntele si puede programar un tiempo para conocerlo y saludarlo.

Levante la mano para participar en eventos sociales de su organización y, cuando se presente, concéntrese en conocer al menos a dos personas nuevas con las que pueda construir una relación profesional más significativa.

Invierta tiempo en un buen mentor

Como profesional principiante de color, necesita mentores que lo guíen. Los mentores pueden informarle sobre la cultura de la empresa. Estas son las reglas no escritas sobre cómo se hacen las cosas en una organización.

Descubrir estas reglas antes de tropezar con ellas, lo colocará en una posición favorable para avanzar en el futuro. Comprender mejor la dinámica y las expectativas del lugar de trabajo le ayudará a sentirse más capacitado y, al mismo tiempo, tendrá menos probabilidades de sufrir agotamiento y síndrome del impostor.

Encontrar el mentor adecuado es importante. Empiece por hacer coincidir sus necesidades con sus talentos. Si busca habilidades para hablar en público o establecer contactos, por ejemplo, el mentor que seleccione será diferente de si busca consejos sobre industrias cambiantes.

Puede ser un ejecutivo de C-suite o un colega que se encuentre unos pasos por delante de usted en su carrera. Busque a alguien que le dé energía y que lo inspire, pues estas relaciones suelen ser las más gratificantes.

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