Las exoneraciones fiscales representan el siete por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), el mayor de la región, señalan los análisis fiscales levantados recientemente.

Funcionarios de la cartera ministerial de Finanzas y sectores de economistas concuerdan en la necesaria revisión de los beneficios fiscales que hoy día están dirigidos a 3,700 empresas.

La propuesta más reciente formulada por las autoridades de finanzas consiste en la disminución progresivo de las exoneraciones en aquellos rubros que tienen una contribución importante para la hacienda.

Según lo explicado en fuentes gubernamentales, dicho esquema para disminuir el monto de las exenciones iría orientado primeramente a los sectores que han gozado de este tratamiento por más de 12 años.

La propuesta se basa en los principios de la justicia tributaria y de la competitividad, han recalcado expertos del Gabinete Económico que estudian la salida a las pérdidas millonarias que tiene el fisco por causa de las exoneraciones.

El año anterior, el erario dejó de recibir unos 10,600 millones de lempiras como consecuencia de beneficios otorgados a los rubros del comercio y otro monto de 9,500 millones no ingresaron por causa de los incentivos brindados a la manufactura.

En este último grupo se incluyen todas aquellas industrias que están amparadas en los regímenes especiales de exportaciones e industria turística.

Las exoneraciones otorgadas a los sectores de agua y energía, tanto térmica como renovable, ascendieron el año pasado a 4,200 millones de lempiras

El Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), así como los representantes del sector industrial, sostienen que la reducción o eliminación de las exoneraciones solamente ahuyentará la inversión con la consecuente pérdida de empleos y le restará a la competitividad.

Los especialistas en economía están de acuerdo con que hay que regular las exoneraciones, porque han sido concedidas sin el respaldo de un análisis; tampoco son otorgadas con racionalidad, sino al calor de criterios políticos.

El Foro Social de la Deuda Externa (FOSDEH), ha expuesto que también resulta conveniente la evaluación de organizaciones que están acogidas a las exoneraciones, los créditos fiscales o donaciones bajo la sombrilla de la responsabilidad social.

Cae de manera redundante el viejo tema de discusión alrededor de la simplificación administrativa, la justicia tributaria y la competitividad para generar un buen clima de inversión.