Cada 1 y 2 de noviembre el pueblo católico festeja el Día de Todos los Santos y el Día de los Fieles Difuntos.

Ofrendas florales y hasta serenatas forman parte de las tradiciones que se desarrollan en torno a los tumbas de los familiares que fallecieron.

Sin embargo, pocos saben que esta conmemoración se remonta al mundo prehispánico, cuando se consideraba que la muerte y la vida eran parte de la misma realidad.

En esa época se creía que los difuntos podían solamente ir a dos lugares: aquellos que morían en relación al agua, por ejemplo por hidropesía o ahogados, iban al lugar donde estaba Tláloc, el Tlalocan, un lugar semejante a lo que la gente considera el Paraíso.

La mayoría de los difuntos iban al Mictlán, al lugar de los muertos donde durante todo el año tenían una cierta amnesia y no tenían acceso a ningún alimLas ofrendas florales son una de las tradiciones más comunes en los cementerios. Foto: Magdiel Floresento”.

Durante el mes de agosto, el mes de las cosechas para los vivos, se les permitía salir para que sus familiares vivos pudieran presentarles una ofrenda con los mejores alimentos y bebidas.

De tal manera, que la primera parte del mes de agosto salían del Mictlán los niños, para convivir con sus familiares a través de su espíritu. Y la segunda parte del mes podían salir los adultos.

De allí nace la tradición de elaboración de altares con alimentos que se celebra en países como México.

La tradición mexicana de celebrar el Día de Muertos con Catrines se ha trasladado a Latinoamérica. Foto: Bekis Aguilar

Con la llegada de la evangelización de los pueblos indígenas y su conversión al catolicismo se les enseñó a los nativos que los difuntos una vez que han dejado esta tierra ya no necesitan alimentarse de ninguna cosa material porque entran en otra realidad.

Y así se cambiaron los días dedicados a los difuntos al pasar del mes de agosto al 1 y 2 de noviembre. El día 1 para recordar a aquellos que murieron y ya se han encontrado con Dios, y el 2 para aquellos que van en camino y están purificando las ánimas benditas del Purgatorio para llegar pronto a su Creador.