El plan de ingresos y egresos que recién fue aprobado por la Cámara Legislativa, destaca el caso de la ENEE, para cuya   operación se ha proyectado una suma de 37,000 millones.

Para la operación de seis empresas de servicio público se ha dispuesto una partida presupuestaria que se eleva por encima de 41,000 millones de lempiras para el ejercicio fiscal 2020.

El plan de ingresos y egresos que recién fue aprobado por la Cámara Legislativa, destaca el caso de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), para cuya operación se ha proyectado una suma de 37,000 millones.

De dicho total, 32 mil 400 millones de lempiras corresponden a recursos propios; 3,400 millones serán contratados como crédito interno y otros 1,100 millones saldrán de fuentes externas.

La Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (HONDUTEL), es otra de las dependencias que atraviesan por una etapa de agonía. El Presupuesto 2020 contempla una partida de 1,500 millones de lempiras que pertenecen a recursos propios.

Las previsiones para el período entrante, señalan que la Empresa Nacional Portuaria funcionará con una partida de 1,400 millones de lempiras, en su totalidad tomados de recursos propios.

No es tan halagüeño el panorama pintado para el Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA), institución ésta que está sumergida en un deterioro y que pasa por una transición traumatizante.

Para dicha dependencia se ha elaborado una partida de un poco más de mil millones de lempiras distribuidos así: Un millón 700 mil lempiras de tesoro y mil veinticuatro millones de fondos propios.

La Empresa Correos de Honduras echará a andar su aparato en 2020 con una cifra minúscula de 127 millones. Setenta y tres millones del tesoro y 53 millones que serán de generación interna.

Finalmente, el Presupuesto de la República para el período fiscal 2020 anota la ruta propuesta para el Ferrocarril Nacional, basado en un plan de ingresos y gastos de apenas 14 millones de lempiras.

Dentro del conjunto de las empresas públicas, los casos más patéticos apuntan a HONDUTEL y particularmente  a la ENEE, cuyo estado es de asfixia y de pronósticos muy reservados.