La pandemia del covid 19 ha provocado en Honduras una crisis sin precedentes, y, en el ámbito educativo, las consecuencias serán, como coincidieron respetados expertos y panelistas en el espacio FOROS HRN-TSI, devastadoras y de impredecibles consecuencias.

Desde el cierre masivo de centros educativos hasta las debilidades estructurales que históricamente han conspirado contra la población estudiantil hondureña, la pandemia ha sumido al desigual e inequitativo sistema educativo nacional en un mar de incertidumbre que va más allá de no saber cuándo y cómo será el retorno a las aulas de clase.                                                                                                                                

En la segunda emisión del espacio de debate “Foros HRN-TSI” se revisó el estado de agravado deterioro en el que está el sistema educativo de Honduras, al tiempo que los panelistas invitados han aportado a la luz de su testimonio de gestión en el sector pedagógico, algunas líneas de acción a manera de propuestas y experiencias para enfrentar hacia adelante, las consecuencias de la emergencia.

Y esa hoja de ruta a seguir parte -coincidieron los expertos- del renglón presupuestario a partir de una necesaria reorientación después, obviamente, de revisar al alza el gasto público en educación. 

En Honduras la partida de educación está proyectada en un poco más de 31 mil millones de lempiras para 2021, sin embargo los entendidos y los mismos docentes consideran que debe ser mejor dirigido, ya que más del 80 por ciento se va en el pago de sueldos y salarios y un mínimo porcentaje es invertido en la atención de los estudiantes y en la generación y desarrollo de conocimientos.

Una propuesta recomienda dirigir parte de los recursos de la Tasa de Seguridad para apoyar el tema educativo que hasta ahora no ha sido una prioridad en la agenda del país.

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Asimismo, se estima necesario revisar el retorno a clases presenciales en aquellas regiones que presenten una baja incidencia de la pandemia Covid-19, porque una verdad incuestionable es que las clases presenciales nunca podrán ser sustituidas por las de carácter virtual.

Restablecer el vínculo sociedad-escuela, volver a insertar a los alumnos que están fuera del sistema por falta de conectividad a las plataformas virtuales y convertir la crisis en una oportunidad para volver la mirada hacia la educación, son las propuestas que, en suma, han planteado los expertos invitados a “FOROS HRN-TSI”.

Y es que la pandemia ha provocado el rompimiento de los vínculos entre la sociedad y la educación, mientras la crisis ha profundizado las inequidades en materia de enseñanza-aprendizaje.

La emergencia urge la necesidad de mantener el vínculo entre los docentes, los alumnos y la sociedad.

Los grandes retos de la educación en la actual pandemia tienen que ver con la cobertura, la evaluación, la formación docente y el reintegro de los alumnos que están desconectados de las plataformas tecnológicas.

La sociedad y las autoridades municipales deben unirse para que los estudiantes y los maestros estén insertados en esta nueva normalidad, a criterio de los entendidos en la materia.

Los expertos invitados a “FOROS HRN-TSI” coincidieron en que la falta de convivencia en el centro educativo está provocando la ausencia de conocimiento práctico. La apuesta es que se hagan esfuerzos grandes para restablecer el vínculo presencial entre alumnos, docentes y sociedad.

La experiencia de Costa Rica ha sido de un constante “ensayo y error”, y de un reacomodo de las piezas para dar respuesta eficaz a las condiciones inusuales causadas por el covid.

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La ministra de Educación del país centroamericano, Gisselle Cruz, decía que se ha fijado como un norte mantener la conexión entre los alumnos y los profesores, bajo el entendido que la crisis es una oportunidad para elevar la pertinencia de la enseñanza-aprendizaje.

Y esa es la hoja de ruta que Honduras tiene que seguir mientras se evalúan las posibilidades de regreso de los niños y jóvenes, dentro de un método combinado de clases presenciales y actividades académicas en línea.

Para nadie es desconocido que en nuestro país la cobertura y la calidad son dos indicadores que han sufrido con mayor intensidad el impacto de la emergencia sanitaria. Se prevé que la deserción, la repetición y la reprobación se agudicen en niveles más altos.

Los expertos en la asignatura plantean varias líneas de acción para que la actual etapa de dificultades se convierta en una oportunidad de hacer de la educación un pilar del desarrollo: Darle un enfoque válido y eficiente al presupuesto, discutir el modelo de la nueva escuela, entender que la inclusión de los niños y jóvenes en los procesos de aprendizaje es un proyecto de país, reconstruir el vínculo sociedad-escuela, avanzar en la capacitación permanente de los docentes, elaborar una base para la formación en valores y rescatar la infraestructura educativa.

La actual generación escolar enfrenta una pérdida real en su formación, conocimientos y acceso a oportunidades, por lo que a mediano y largo plazo las consecuencias en su integralidad será  dramáticamente limitada y disminuida, pero las crisis pueden ser también oportunidades y de lo que hagan o ya estén haciendo las autoridades y también el sector privado, dependerá de que esas consecuencias no sean irreversibles para este vulnerable segmento poblacional.