El huracán Mitch fue uno de los ciclones tropicales más poderosos y mortales que se han visto en la era moderna, teniendo una velocidad máxima de vientos sostenidos de 290 km/h. Mitch pasó por América Central del 22 de octubre al 5 de noviembre en la temporada de huracanes en el Atlántico de 1998. También causó miles de millones de dólares en pérdidas materiales.

Mitch se formó en el oeste del mar Caribe el 22 de octubre,​ y después de pasar por condiciones extremadamente favorables, alcanzó rápidamente la categoría 5, el nivel más alto posible en la escala de huracanes de Saffir-Simpson. Después de desplazarse hacia el suroeste al mismo tiempo que se debilitaba, el meteoro golpeó Honduras como un huracán de categoría menor.  

Se convirtió en huracán el 24 de octubre a 475 km al sur-suroeste de Kingston, Jamaica. Empezó a intensificarse rápidamente, y el 26 de ese mismo mes se convirtió en un huracán de categoría 5. ​ El ojo del huracán se movió de forma paralela a la costa de Nicaragua y Honduras. Mitch pasó sobre las Islas del Cisne el 27 de octubre, y se debilitó conforme se acercaba a Honduras. El huracán tocó tierra el día 29 a 70 millas náuticas de La Ceiba, Atlántida, como un huracán categoría 2.

Para el momento en que Mitch tocó tierra, muchas personas habían sido evacuadas a lo largo de la costa del Caribe, incluyendo 100,000 en Honduras, 10, 000 en Guatemala y 20, 000 en el estado mexicano de Quintana Roo.​

Debido a su lento movimiento entre el 29 de octubre y el 3 de noviembre, Mitch dejó cantidades históricas de precipitaciones en Honduras y Nicaragua de hasta 1900 milímetros.

Las muertes ocasionadas por las catastróficas inundaciones lo hicieron el segundo huracán más mortífero del Atlántico. Once mil personas murieron y 8,000 fueron declaradas desaparecidas a finales de 1998. Las inundaciones causaron daños extremos que superaron los 5,000 millones de dólares.

El huracán Mitch fue el más mortífero desde el Gran Huracán de 1780. Fue el segundo huracán mortífero que pasó por Honduras desde que se iniciaron los nombramientos oficiales de tales fenómenos en 1950. Le sigue el huracán era Fifí que causó la muerte de 8,000 personas en 1974.

Mientras la tormenta se desplazaba sobre el país descargó una cantidad de hasta 910 milímetros de lluvia en Choluteca, donde más de 460 mm cayeron en un solo día.​ La tormenta en Choluteca fue el equivalente a la lluvia promedio de 212 días.

El río Choluteca alcanzó en este punto hasta seis veces su ancho normal. La inundación generalizada fue causada parcialmente por la práctica de la quema en la agricultura hondureña, ya que los bosques y el suelo no pudieron absorber la humedad.​

Además de esto, 1,900 milímetros de lluvia cayeron en las regiones montañosas.​ La lluvia acumulada en los ríos causó inundaciones extensivas a lo largo del país. La mayor profundidad registrada fue de 12,5 metros en el Río Ulúa, cerca de Chinda, mientras que el ancho máximo fue de 359 metros en el Río Leán cerca de Arizona. La lluvia también causó deslizamientos de tierra en toda la región montañosa del país.​

Mitch causó un daño grande y generalizado. Destruyó cincuenta años de progreso de Honduras. Entre el 70 y 80% de la infraestructura de transporte del país fue destruida completamente, incluyendo muchos puentes y vías alternas; el daño fue tan grande que los mapas existentes fueron calificados como obsoletos.

Veinticinco pueblos pequeños fueron reportados como completamente destruidos por las inundaciones producidas por la tormenta. En todo el país, la tormenta destruyó 33, 000 casas y dañó otras 50, 000. Sumado a esto, derribó muchos árboles dejando las laderas de las montañas vulnerables a más deslizamientos.​

Las lluvias provocadas por el huracán resultaron en graves pérdidas en la agricultura, afectando más del 29% de la superficie cultivable de Honduras (alrededor de 800 kilómetros cuadrados).

Las inundaciones destruyeron por lo menos el 70% de los cultivos del país, incluyendo el 58% de la cosecha de maíz, 24% de la de sorgo, 14% de la de arroz y 6% de la de frijoles.

Algunos de los cultivos de exportación más importantes tuvieron pérdidas similares, incluyendo el 85% del plátano, 60% de la caña de azúcar, 29% del cultivo de melón, 28% de la palma africana y 18% de café.

También se reportó la muerte de 50, 000 reses y la pérdida del 60% de la población de aves de corral. La producción de camarón, que se había convertido en un importante producto de exportación, enfrentó una pérdida total.

Cerca del 20% de la población del país, un millón 500,000 personas, quedaron sin hogar. Las grandes pérdidas de los cultivos dejaron a muchos pueblos al borde de la inanición, mientras que el escaso saneamiento produjo brotes de malaria, dengue y cólera.​

A 21 años del paso del Mitch por el territorio hondureños, el recuento de la destrucción sigue grabado en la memoria del país: Se extendió entre el 22 de octubre y el 5 de noviembre de 1998 y alcanzó vientos máximos de 285 kilómetros por hora.

Los daños se cuantificaron en 6,000 millones de dólares. Su peor resultado: Más de 11,000 fallecidos.