Entre 2015 y 2022 unas 187,000 micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) han recibido fondos de garantía otorgadas por el Banco Central de Honduras (BCH) y el Banco Hondureño para la Producción y Vivienda (Banhprovi).

De acuerdo con información de la Federación Hondureña de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Femise), obtenida por EFE, en Honduras los emprendedores ofrecen a través las mipymes más de 1.4 millones de fuentes de empleos, lo que representa alrededor del 75% de los puestos de trabajo en el país.

Sin embargo, los emprendedores se ven agobiados por la falta de apoyo, especialmente de financiamiento, motivo por el que acuden a sus propios fondos para que sus emprendimientos sobrevivan.

El emprendedor hondureño, César Cruz, relató la dificultad con la que comenzó su taller de electrónica en una colonia de la Tegucigalpa, capital de Honduras, hace más de 20 años y reprochó la falta de apoyo hacia las pequeñas empresas.

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"Yo solo empecé con el depósito del local, el mes adelantado (de alquiler) y unas cuantas herramientas, eso fue todo, después a la mano de Dios. Yo lloraba por todos los sacrificios que hacía para poder ajustar el alquiler", dijo el empresario a noticiero Hoy Mismo, de TSi.

Y continuó: "A uno de luchador le ponen mil trabas para poder acceder a un crédito, no queda otra que lucha y luchar para poder salir adelante".

Adaptación ante la crisis

Por otra parte, los emprendedores se ven obligados, también, a hacer cambios en su modelo de negocios, como mudarse a locales más pequeños o trabajar con entregas de productos o servicios exclusivamente en línea y a domicilio debido a los altos costos en los que incurren, como alquiler de locales servicios públicos, entre otros.

"Al reducir el costo de alquiler de un local físico, ese dinero lo estamos utilizando para invertir en nuevos insumos para nuevos productos", expresó a Hoy Mismo, Marcela Flores, propietaria de un negocio de productos artesanales para el cabello.

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Cierre de negocios

Asimismo, Rafael Ortez, emprendedor hondureño dedicado a la producción de cerveza artesanal, relató a Hoy Mismo que tuvo que cerrar su restaurante debido a los altos costos de producción en los que incurría, entre ellos la importación de las materias primas, además de las dificultades de mercado que atravesaba.

"No tenemos puertas abiertas para financiamientos a tasas accesibles, toda la inversión que se ha hecho en nuestra planta ha sido una inversión de capital propio. Limita bastante porque el crecimiento de la empresa esta amarrado a la inversión en equipo", dijo Ortez a Hoy Mismo.

Los emprendedores coincidieron en que los requisitos para acceder a financiamiento para mantener a flote sus negocios, así como iniciarlos con capital propio también genera un grado de dificultad.

Formalidad y factores externos

Por otra parte, las mipymes en Honduras se han visto afectadas por la informalidad, así como por factores como la migración irregular hacia otros países, así como por la pandemia del covid-19 y los fenómenos naturales.

En ese aspecto, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) instó a los Gobiernos de América Latina a invertir en formación y desarrollo de las mipymes para evitar la migración hacia otros países.

Según el Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), el 56% de las mipymes son financiadas por recursos propios y el 36% por la banca privada.

Al mismo tiempo, las mipymes son las que menos exportan sus productos, alcanzando apenas un 22% de la exportación del país.

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