• Entre las micro y pequeñas empresas, la cancelación de empleados permanentes es de 10 por ciento, mientras que en la grande y mediana empresa, el porcentaje de trabajadores fijos es de seis por ciento.

Un 67 por ciento de las empresas reportaron ventas nulas durante las primeras semanas de la crisis epidemiológica que ha propinado un fuerte golpe a la economía nacional.

Los micro y pequeños negocios observaron un comportamiento muy parecido. En las empresas medianas y grandes, las pérdidas fueron en menor declive.

Estos datos son revelados en una encuesta realizada por la iniciativa privada para conocer el impacto de la pandemia, sus alcances y las capacidades, tanto de la gran empresa como de los pequeños y medianos negocios para resistir los nuevos riesgos y desafíos.

El informe también detalla que el 75 por ciento de los empleados contratados por las empresas son permanentes. En el caso de las medianas y grandes, el 94 por ciento de sus colaboradores son permanentes y en las microempresas, los empleados en esa condición representan el 57 por ciento.

El análisis desarrollado en el período entre finales de marzo e inicio de abril arroja como resultado que la mayoría de los trabajadores suspendidos son temporales y por hora. Entre quienes laboran de manera fija en una plaza, sólo fueron cancelados un seis por ciento.

Se destaca un dato. Y es que las micro y pequeñas empresas son las que mayor porcentaje de sus trabajadores estables ha suspendido: alrededor de 10 por ciento.

Treinta de cada 100 empresas han enviado a un sector de su personal a trabajar desde su casa. En general, el 15 por ciento de los negocios se encuentra en proceso de cierre de operaciones por la crisis, situación similar a la que experimentan las PYMES.

Las empresas dedicadas al alojamiento, la fabricación y la producción agrícola están más propensas a reducir su planta de trabajadores, mientras que aquéllas que ofrecen servicios en línea han podido menguar sus pérdidas.

Las empresas de turismo y manufactura, incluidos los agros procesadores, se ven más afectadas por la crisis de covid-19 y tienen una duración esperada más corta que pueden hacer frente a la crisis del coronavirus antes de cerrar sus puertas.