Bajo la táctica de emergencia sanitaria por covid-19, las autoridades estadounidenses continúan con la deportación de niños y adolescentes inmigrantes, denunciaron organismos defensores en Estados Unidos.

En un reporte especial del diario BBC News Mundo sobresale el caso de una joven hondureña, identificada como Natalia, de 16 años de edad, quien fue expulsada junto a más de 900 menores de edad de la frontera sur de Estados Unidos, entre marzo y mayo, bajo la inusual modalidad.

Según información del medio británico, la adolescente viajó junto a su madre a la frontera entre México y Estados Unidos y finalmente se presentó sola ante la autoridad migratoria estadounidense.

Enseguida, ingresó en un refugio administrado por el gobierno de ese país, no obstante, fue deportada a Honduras en medio de la pandemia mundial del coronavirus.

Con las deportaciones, el diario BBC News Mundo informa sobre algo inusual; históricamente, los menores de edad que cruzan la frontera sin un acompañante adulto gozan de protecciones especiales amparadas en una ley aprobada en 2008 para víctimas de trata.

Bajo esta ley, no pueden ser deportados inmediatamente y deben tener acceso a asistencia legal, cuidado médico, educación y refugio.

También, se les permite vivir con patrocinadores o familiares cercanos en Estados Unidos mientras sus casos se resuelven en las cortes de inmigración, un proceso por lo general largo.

Diversas organizaciones y representantes legales han cuestionado que se han programado deportaciones en plena madrugada y sin que los guardianes legales de los niños fuesen notificados, en acciones que han forzado a abogados a introducir demandas y mociones urgentes ante tribunales para detener las deportaciones.

Desde que el primer caso de covid-19 se registró en ese país, en enero, el diario The New York Times reportó que, según datos oficiales, 239 niños y adolescentes que ingresaron solos a la frontera fueron retornados a Guatemala, mientras que 183 fueron enviados de vuelta a Honduras.