Entrevista: Cristian Morazán / Texto: Luis Escalante

Mike Vigil trabajó por años en la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés), muchos de ellos en México. Fue jefe de operativos internacionales, bajo ese cargo cubrió al Triángulo Norte y al resto de oficinas de la DEA fuera del territorio de los Estados Unidos.

"Honduras es un país precioso", dice, "merece un gobierno que luche por el bienestar de sus ciudadanos", agrega.

Trabajó en casos emblemáticos como el del expresidente de Panamá, Manuel Noriega -enjuiciado y encarcelado en los EE. UU.-, y siguió minuciosamente el del exsecretario de Defensa mexicano, Salvador Cienfuegos, de quien lamenta que "México no lo investigó y lo dejó libre".

Desde que inició la investigación contra el exdiputado del Congreso Nacional, Juan Antonio "Tony" Hernández, quien recibirá una condena en la Corte del Distrito Sur de Nueva York, por delitos de narcotráfico, asegura que le ha dado un especial seguimiento a la actual situación de Honduras. Y, a pesar de que está retirado desde 2004, aún habla en primera persona cuando se refiere a la DEA.

Pregunta: ¿Cuánto tiempo trabajó para la DEA? 

Respuesta: Yo fui agente de la DEA por muchos años. Trabajé en América Latina, la mayor parte de ese tiempo en México. Fui jefe de operativos internacionales, cargo con el que cubrí al Triángulo Norte y al resto de oficinas de la DEA fuera de los EE. UU. En los últimos años le he dado un especial seguimiento a la situación de Honduras. Hablo del presidente Juan Orlando Hernández, de lo que sucedió con su hermano "Tony" Hernández -que es convicto en los EE. UU.- y también con Geovanny Fuentes. Existe mucha evidencia contra el presidente Hernández, los testigos coinciden: sobornos, protección de cargamentos de droga, señalamientos contra policías, militares y jueces. 

P: ¿Cómo es un proceso de investigación en la DEA? 

R: Una investigación puede realizarse de distintas formas: informantes, testigos, decomisos de cargamentos de droga, intercepciones telefónicas. En el caso de "Tony" Hernández y su hermano fue a través de testigos. Con un mínimo de tres testigos que coincidan, en cualquier corte de los EE. UU. se puede acusar formalmente al presidente Hernández con la evidencia que tienen los fiscales federales. 

P: ¿Qué consecuencias trae un falso testimonio en los EE. UU.? 

R: Cuando alguien está detenido en los EE. UU., los fiscales se reúnen con esa persona y le advierten "que, si miente, cualquier negociación se terminará". Nosotros investigamos, no solamente tomamos la palabra de un narcotraficante o de un criminal. Tampoco usamos a esas personas para que digan cualquier cosa. Y, además de eso, se toman declaraciones. Después la DEA comienza a investigar si esas declaraciones son ciertas. En el caso de "Tony" Hernández tenemos, como dije anteriormente, tres fuentes de información independientes que dicen lo mismo. Yo te garantizo que si el presidente Hernández se presenta hoy ante la justicia de los EE. UU., y enfrenta un juicio, en un mes sería convicto. 

P: ¿Qué pasa cuando un agente de la DEA presenta a un testigo ante la fiscalía? 

R: Siempre se investigan las declaraciones, aquí en los EE. UU. los fiscales federales son bastante minuciosos. Ellos revisan archivos, evidencia y declaraciones de posibles testigos. Después la evidencia se presenta ante un jurado compuesto por aproximadamente 20 ciudadanos, ellos escuchan toda la evidencia y deciden si debe haber una acusación formal. Es un proceso largo que involucra a muchas partes: DEA, jurado, jueces y fiscales federales. Nosotros no hacemos acusaciones formales si la evidencia no es contundente. 

P: Dentro de su experiencia como agente de la DEA, ¿ha conocido otros casos que involucren a gobiernos con narcotraficantes? 

R: Sí. Me imagino que recuerdas el caso de -el expresidente- Manuel Noriega en Panamá o el del exsecretario de Defensa de México, Salvador Cienfuegos. En ese último caso, aunque la justicia de México lo solicitó, no lo investigaron y lo dejaron libre. Mira, en el mundo obscuro del narcotráfico, los cárteles no pueden funcionar si no tienen la protección de oficiales corruptos. Hay muchas ganancias, miles de dólares son utilizados para sobornar a oficiales. En todo el mundo -incluyendo los EE. UU.- hay casos de oficiales que han tomado dinero del narcotráfico. 

Fotografía de archivo de Mike Vigil -en su época de agente de la DEA- durante un operativo. Foto: Mike Vigil

P: ¿Qué opinión tiene del mensaje del presidente de los EE. UU., Joe Biden, y su lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado? 

R: Yo considero que el presidente Biden desarrollará una nueva estrategia contra el narcotráfico, no solo en México y Centroamérica, sino también en Sudamérica y el resto del mundo. Biden es un presidente objetivo, conoce la diplomacia internacional, caso contrario al de Donald Trump. El expresidente Trump decía que se preocupaba por el tráfico de drogas, pero no era cierto. Lo que le interesaba a él eran los migrantes que provenían de América Latina por su política migratoria racista. Además, él era aliado del presidente Hernández porque lo apoyaba en su campaña contra las caravanas de migrantes. Ahora, con la evidencia que ha salido en contra de Hernández, Honduras representa una amenaza para la región de Centroamérica y México. 

P: ¿Debemos esperar acciones frontales por parte de la administración Biden? 

R: Yo creo que los fiscales federales de Nueva York, quienes llevaron los casos de "Tony" Hernández y Geovanny Fuentes, ahora están desarrollando una estrategia para acusar formalmente al presidente Hernández, es decir, están planificando las acciones que tomarán sobre el caso. Aparte, el presidente Biden quiere desarrollar al Triángulo Norte para intentar frenar las migraciones masivas de centroamericanos.

P: ¿Qué sugiere que se plantee en Honduras en su lucha antidrogas? 

R: Yo recomiendo desarrollar la infraestructura del sistema de justicia y de las Fuerzas Armadas (FF. AA.) de Honduras. También es necesario aumentar la capacidad de investigación de su policía y, sobretodo, colocar en cargos administrativos a personas que velen por el bienestar de su ciudadanía. 

P: ¿La DEA ha hecho bien su papel en la lucha antidrogas en Honduras? 

R: El primer objetivo es que Honduras limpie su propia casa, que trabaje para eliminar la corrupción. Así se podrá desarrollar una mejor estrategia y no lo digo por criticar, pero con la corrupción actual es bastante difícil para la DEA o para cualquier otra agencia realizar un trabajo eficaz. Por eso es importante que el gobierno hondureño desarrolle una nueva estrategia, yo sé que el presidente Hernández dice que ha disminuido el tráfico de drogas, pero ¿cómo podemos nosotros saber eso? Que realicen decomisos de droga no significa que estén disminuyendo el tráfico de cocaína que proviene, por ejemplo, de Colombia. Si protegen esos cargamentos, nosotros nunca sabremos cuál es la verdadera estrategia antidrogas del gobierno de Honduras. 

P: ¿Qué le espera a Honduras después de los señalamientos en EE. UU.? 

R: Las investigaciones seguramente continuarán, por lo tanto, es probable que sean acusadas más personas. Mira, Honduras es un país precioso, con bastante historia y cultura, por eso merecen un gobierno que luche por el bienestar de sus ciudadanos, un gobierno que no dañe a su país. 

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