Nuevamente en Honduras se revela un estancamiento en el rendimiento de los alumnos en las materias principales y en el desempeño de los docentes.

Los estudios indican que en español, los alumnos hondureños obtienen una calificación promedio de 51 por ciento y en Matemáticas, la nota es de 46 por ciento.

Los malos resultados obtenidos por los alumnos hondureños se mantienen. Esto significa que no se ha hecho nada para cambiar las políticas educativas, incrementar la cobertura, darle una sacudida a la formación docente y evolucionar en los métodos de evaluación.

Los informes recientes, como es el caso de los arrojados en 2017, evidenciaron las mismas debilidades de los reportes que se han dado a conocer este año.

Cinco de cada diez estudiantes obtienen calificaciones insuficientes en español, en las competencias de lecto-escritura que tienen que ver con manejo de reglas gramaticales, capacidad para identificar las ideas centrales y analizar contenidos.

Los estudiantes del departamento de Gracias a Dios figuran como los que presentan las más bajas calificaciones en español en todos los niveles de enseñanza básica.

Notas menos desastrosas obtienen los  educandos matriculados en los centros de enseñanza de Ocotepeque, Valle, Copán, Choluteca, Atlántida, Cortés, Comayagua, Intibucá y Santa Bárbara.

¿Qué ocurre con la enseñanza de matemáticas? Esta asignatura es el mayor obstáculo que enfrentan los estudiantes hondureños y la materia que refleja el más bajo rendimiento de niños y jóvenes del nivel básico.

Un análisis detallado respecto a los resultados en matemáticas, permite identificar que la geometría y medidas son los temas en los cuales se concentran los resultados más bajos.

El cálculo de áreas, perímetros, así como el manejo de radicales, múltiplos y divisores, así como las operaciones combinadas, las razones, proporciones y figuras geométricas, también son un "caso perdido" para los estudiantes hondureños.

Los resultados negativos de los alumnos español y matemáticas, demuestran el fracaso del sistema educativo y marcan el camino equivocado que sigue Honduras en su propósito de elevar la calidad de la enseñanza-aprendizaje para alcanzar desarrollo.