En un discurso durante un diálogo en la cumbre entre ese bloque de economías emergentes y líderes de decenas de países del Sur Global, Guterres recordó que esas estructuras "se crearon en gran medida después de la Segunda Guerra Mundial" (1939-1945).

Entonces, "muchos países africanos todavía estaban gobernados por potencias coloniales y ni siquiera estaban en la mesa", subrayó el secretario general.

"Esto es particularmente cierto en el caso del Consejo de Seguridad de la ONU y las instituciones de Bretton Woods", precisó el jefe de las Naciones Unidas, en alusión al Banco Mundial (BM) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), dominados por Occidente.

Guterres señaló que, "para que las instituciones multilaterales sigan siendo verdaderamente universales, deben reformarse para reflejar el poder y las realidades económicas actuales, y no el poder y las realidades económicas de la post-Segunda Guerra Mundial".

El ex primer ministro portugués advirtió de que, "sin esa reforma, la fragmentación es inevitable".

A su juicio, "no podemos permitirnos un mundo con una economía global y un sistema financiero divididos, con estrategias divergentes en materia de tecnología, incluida la inteligencia artificial, y con marcos de seguridad contradictorios".

"Por eso -enfatizó-, he venido a Johannesburgo con un mensaje simple: en un mundo fracturado y con crisis abrumadoras, simplemente no hay alternativa a la cooperación. Debemos restaurar urgentemente la confianza y revitalizar el multilateralismo para el siglo XXI".

Guterres pronunció su discurso después de que el presidente de Sudáfrica, Cyril Ramaphosa, cuyo país ejerce la presidencia rotatoria de los BRICS este año, anunciara que el grupo acordó el ingreso de seis países.

"Hemos decidido invitar a la República de Argentina, la República Árabe de Egipto, la República Democrática Federal de Etiopía, la República Islámica de Irán, el Reino de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos a convertirse en miembros plenos del BRICS a partir del 1 de enero de 2024", indicó Ramaphosa.

Unos cuarenta países habían manifestado su deseo de ingresar en ese club, según el Gobierno de Sudáfrica, que había recibido "expresiones formales de interés" de 23 países, incluidos Argentina, Bolivia, Cuba, Honduras y Venezuela.

China había apoyado especialmente la ampliación de los BRICS, que buscan más peso en las instituciones internacionales, hasta ahora dominadas por Estados Unidos y Europa; pues Pekín quiere ampliar su influencia en competencia con Estados Unidos.

Brasil, Rusia, la India y China crearon en 2006 el grupo BRIC, al que se unió Sudáfrica en 2010 añadiendo al acrónimo la letra S.

El bloque representa más del 42 % de la población mundial y el 30 % del territorio del planeta, así como el 23 % del producto interior bruto (PIB) y el 18 % del comercio mundiales.

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