El integrante de la Junta Interventora de Inversión Estratégica de Honduras (Invest-H), Gustavo Boquín, dio a conocer el lunes a HRN la deuda que dejó Marco Bográn durante su gestión en la institución.

“Producto de la gestión anterior tenemos una deuda de unos 232 millones de lempiras a distintos proveedores de bienes y servicios”, reveló.

Boquín comentó que pidieron a Finanzas que realizara esa carga presupuestaria, “esa Secretaría contestó que no puede realizar esa operación porque debe llevarse a cabo la investigación del caso”.

Los 232 millones pendientes de pago corresponden a tramos finales de varias operaciones y de muchas contrataciones, según Boquín.

“Yo puedo decir que ahí hay pagos para los kits de extracción, pago de los constructores que hicieron los planteles de los hospitales, para terminar de pagar los ventiladores que se compraron, es una combinación de varias cosas, pero al final suma 232 millones de lempiras”, detalló.

Al ser consultado sobre ¿qué siente cuando la gente pregunta dónde está el dinero?, Boquín respondió, “me siento indignado por lo que pasó y responsable de investigar lo que ocurrió para que se haga justicia. La misión nuestra como interventores es desarrollar una reingeniería en Invest-H”.

Además, dijo que están trabajando en la realización de una auditoría forense, que es un proceso más profundo, “solo hay 24 empresas dedicadas a ese rubro y, de ellas, 12 están certificadas y operan en Honduras".

Compra de hospitales

Honduras compró, a través de Invest-H, siete hospitales móviles a un precio total de casi 48 millones de dólares, alrededor de 1,200 millones de lempiras. De los siete hospitales solo dos han llegado al país.

El precio unitario de los hospitales móviles, adquiridos por Invest-H, se sobrevaloró en al menos 2 millones de dólares, unos 50 millones de lempiras,por encima de su precio real, según la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ).

Te podría interesar: Más de L 2,000 millones han sido mal manejados, desviados o defraudados por Invest-H durante la pandemia en Honduras