¿Está la Empresa Energía Honduras a las puertas de salir del país? Así se interpreta el contenido de un decreto ejecutivo que autoriza que los proyectos de la Alianza Público-Privada manejados hasta la fecha por COALIANZA sean liderados por el que otorga la concesión.
Para este propósito se contará con el acompañamiento de la Unidad Técnica de Proyectos. En lo que corresponde específicamente a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), dicha institución asumirá la participación de COALIANZA en el proyecto de recuperación de pérdidas en los componentes de distribución y flujo financiero.
En círculos de lo oposición política dentro del Congreso Nacional se afirma que lo determinado en el decreto que ya ha sido publicado en La Gaceta, se traduce en un tiro de gracia para la Empresa Energía Honduras, cuyos directivos han interpuesto acciones legales ante la Corte Suprema de Justicia por violación a lo establecido en el contrato suscrito con el Estado de Honduras.
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Los representantes del consorcio extranjero aseguran que la deuda acumulada asciende a más de 400 millones de dólares, unos diez mil millones de lempiras al cambio actual.
La Empresa Energía Honduras fue contratada para reducir pérdidas y hacer un cobro exacto del consumo de los abonados de la ENEE. Pero no ha cumplido con la meta.
Mientras en El Salvador y Guatemala las pérdidas en el rubro energético alcanzan el 20 por ciento, en Honduras supera por mucho el 30 por ciento, de conformidad con estudios realizados por entendidos en esa materia.
Según lo revelado por la Asociación Hondureña de Productores de Energía Eléctrica, la ENEE registra pérdidas diarias por el orden de 25 millones de lempiras, un poco más de un millón de lempiras cada hora.
El compromiso de Energía Honduras era el de disminuir los desbalances financieros de la ENEE de 32 por ciento a 15 por ciento. Cuatro años después, esa brecha más bien se ha profundizado.
La empresa EEH nació como una Asociación Público-Privada. Logró una concesión que le garantiza utilidades por más del 200 por ciento y que, nada más por cargos fijos, le cuesta a nuestro país la cantidad de 1,300 millones de dólares en siete años, que es el plazo de vigencia del contrato firmado con el Estado de Honduras.
¿Está la respuesta al descalabro de la ENEE en la salida de EEH? ¿Qué cuentas debe rendir Energía Honduras y los sectores que negociaron el contrato de concesión? ¿Qué mensaje se envía -en términos de seguridad jurídica- si al final se decide cancelar el contrato con EEH?
Lo que no deja lugar a dudas es que será el pueblo el que pague la factura de las acciones legales que lleva a cabo Energía Honduras y el que cargue con el desastre financiero, operativo y de administración de la moribunda ENEE.
