Honduras pierde entre 6,000 y 80,000 hectáreas de bosques cada año a causas como la tala ilegal, incendios forestales, el consumo de leña para cocinar alimentos y la industria maderera.

En departamentos como Francisco Morazán, en el centro del país, y su colindante Olancho, en el oriente, y Yoro, en el norte, por ejemplo, a diario salen de las montañas decenas de rastras con frondosos troncos de pino y otro tipo de madera hacia los aserraderos de empresarios privados.

Pueblos indígenas entre los afectados por la deforestación

El daño forestal ha llegado también, desde hace varios años, a parques nacionales y biosferas como la del Río Plátano, que es patrimonio de la humanidad.

El pasado día 27, grupos indígenas de la Mosquitia de Honduras denunciaron graves daños que están causando a la Biosfera del Río Plátano con la construcción de carreteras y pistas de aterrizaje, entre otros perjuicios ambientales, que se han incrementado durante la pandemia de covid-19 que desde marzo afecta al país.

La Biosfera del Río Plátano abarca alrededor de 10.000 kilómetros cuadrados distribuidos en los departamentos de Colón, Olancho y Gracias a Dios, regiones que también son utilizadas, desde hace muchos años, por narcotraficantes para el envío de cargamentos de droga, principalmente cocaína, procedente de América del Sur, hacia Estados Unidos.

En Yoro, una de las tribus afectadas es la Tolupán, donde los ladinos han desplazado de sus comunidades a muchos pobladores desde hace décadas, pese a tener derechos ancestrales de sus tierras.

Además, en la comunidad de San Francisco Locomapa han sido asesinados miembros de la tribu tolupán por exigir el respeto a sus derechos, según denuncias de sus pobladores y organismos de derechos humanos.

Según denuncias, que el viernes conoció la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos en Honduras (Acnudh), el empresario Wilder Domínguez ha pretendido explotar alrededor de 27.000 metros cúbicos de madera de pino en rollo de la tribu de San Francisco Locomapa, entre otros atropellos.

El ente de las Naciones Unidas indicó en un mensaje en la red social Twitter que «Representante de #OACNUDH realizó una misión a Yoro y sostuvo encuentros con comunidades del pueblo Tolupán y autoridades, destacando la necesidad de garantizar el derecho de todos sus miembros a decidir sobre su tierra, territorio y recursos naturales».

«Durante la visita a la tribu San Francisco Locomapa, #OACNUDH condenó los hechos de violencia contra personas del pueblo tolupán y reiteró su llamado a que las autoridades tomen las medidas necesarias para prevenir la violencia», señaló la misma fuente en otro mensaje.

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