La urgencia de una nueva ley electoral ha puesto en debate a las corrientes políticas de Honduras, quienes han entrado en una puja de poderes con miras a las próximas contiendas electorales de marzo de 2021.
Ante ello, algunos partidos políticos instan al Consejo Nacional Electoral (CNE) a aprobar una nueva ley electoral que beneficie menos a la clase política del país; y asimismo, aprobar una segunda vuelta en las elecciones como parte de esta nueva reforma.
"El país necesita una reforma política, y el primer paso es una nueva ley electoral. Tenemos una ley desde 2004, y sería una tragedia electoral que no fuese reformada, necesitamos darle el carpetazo al tema de la segunda vuelta, que no se va hacer porque sería un suicidio para el Partido Nacional , pero hay que tocar el tema de las mesas, y de los partidos políticos nuevos", fueron las palabras del abogado Raúl Pineda en el programa Carlos Riedel presenta de HRN.
Para Pineda, una de las reformas a la ley electoral es quitarle la potestad a las Fuerzas Armadas de Honduras a ser los custodios del proceso electoral y quienes trasladen las urnas a los distintos centros de votación; además reformar la forma en que se manejan las mesas electorales en las votaciones.
"Las Fuerzas Armadas deben ser excluidas de la responsabilidad de trasladar las urnas electorales y quien debe tener ese trabajo es el Correo Nacional, los custodios deben continuar. Si no hay una nueva ley electoral lo que va a pasar es que en cada mesa habrá por lo menos 25 representantes de cada partido, lo que va a generar un gran conflicto", argumentó el abogado.
Por su parte el exmagistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Denis Gómez, se preguntó "¿Cuál de todos los borradores es el último? Existen como tres versiones y los tres son las últimas. Sería una tragedia no aprobar una nueva ley del Consejo Nacional Electoral y lo pongo en el sentido que existe en el escenario que vayan a tomar la decisión política 86 hondureños para aprobar dicha ley".
En ese sentido, Gómez argulló que solamente la ley del CNE y la del Tribunal de Justicia Electoral no van hacer la panacea del problema que se deriva del 2017 hasta la fecha, por el poco compromiso de los sectores políticos de solventar diferencias.
"En este proceso de aprobar las leyes necesitamos que haya un compromiso por parte de los consejeros y de los magistrados para respetar la ley, para aplicarla y no aplicar en ese proceso discrecionalidad con permisión que vaya a beneficiar a esos 86 votos por los cuales están en la representación actual", dijo.
Asimismo agregó, " tenemos la necesidad desde los partidos políticos para que respeten la ley y que cada uno de los precandidatos a cargo de elección popular también la respeten. Es un trinomio que tiene más dudas que respuestas", concluyó.
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