Delmer Joel Ramírez Palma, un padre hondureño que el 12 de octubre resultó gravemente herido durante el colapso de un hotel Hard Rock que se construía en el centro de Nueva Orleans, podría ser deportado a su país este lunes, denunciaron sus abogados.

El caso de Ramírez Palma ha despertado sospechas porque él trató de advertir a los encargados de la obra sobre diversas anomalías en la construcción y antes de que las autoridades le preguntaran qué había visto, lo detuvieron agentes migratorios. Eso ocurrió solo dos días después del accidente.

Tres personas perdieron la vida y varias más resultaron lesionadas por la caída del edificio de 18 pisos. El incidente sigue bajo investigación.

Este hondureño que ha vivido en Nueva Orleans durante 18 años fue hospitalizado con lesiones graves, incluyendo traumatismo craneal e inflamación interna. Su esposa Tania asegura que él aún requiere cirugía por una lesión ocular aguda y teme por su vida.

A finales de octubre, Ramírez Palma dijo en una entrevista telefónica con Noticias Univision que su arresto era sospechoso. Desde un centro de detención del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE), él contó que se encontraba pescando cuando un guardaparques le pidió sus licencias de pesca y manejo. Poco después llegaron oficiales migratorios y lo pusieron bajo custodia.

“Es muy extraño que en tan poco tiempo llegaron los agentes de migración, en menos de dos minutos”, afirmó en la entrevista. Mencionó que el encuentro con el guardaparques ocurrió sin motivo aparente. Ramírez Palma sí tenía un permiso para pescar en el lugar.

En esa cárcel de ICE, comentó entonces, no había pedido ver a un médico por miedo. “He tenido temor a querer ser atendido porque a ellos no les interesa si te estás muriendo. Aquí la gente sufre”, denunció.

El centroamericano es padre de un niño diagnosticado con autismo, a quien le afectó la separación. “Está deprimido, no quiere hablar mucho”, dijo su madre a Noticias Univision en octubre.

ICE no respondió inmediatamente a una solicitud de comentario enviada por este medio. Un juez ordenó la deportación de Ramírez Palma en 2016 y desde entonces se reportaba regularmente a dicha agencia federal. Él solicitó suspender la expulsión a principios de este año.

Sus abogados aseguran que su cliente reportó a sus supervisores sobre irregularidades que vio en el hotel, incluyendo medidas asimétricas y concreto que no había secado y parecía demasiado débil para soportar el peso de la obra.

Daryl Gray, quien también representa a Ramírez Palma y otros cuatro trabajadores del Hard Rock en una demanda civil, dijo que había hablado con “varios” constructores indocumentados que no quieren hablar. “El temor más grande se relaciona con su estatus migratorio”, advirtió.

"El momento (de la posible deportación) es muy sospechoso (…) y las circunstancias del arresto son extraordinariamente sospechosas”, dijo Mary Yanik, abogada de Ramírez Palma y miembro del Centro de Justicia Racial de los Trabajadores de Nueva Orleans, a The Guardian.

La abogada Yanik teme que la deportación de su cliente siente un precedente que termine por obstaculizar las investigaciones del accidente. "Aquí hay información realmente crucial que el público necesita para llegar al fondo de lo que sucedió en el Hard Rock", dijo a The Guardian.

Tanto la Administración Federal de Seguridad y Salud Laboral (Osha) como la Policía de Nueva Orleans se encargan de las averiguaciones del derrumbe. Dos cadáveres continúan bajo los escombros.

Fuente: Univisión