Castellanos explicó que en la década de los 80 se sabía que un universitario recién graduado iba a obtener empleo. En aquel entonces, se tenía fe en que la situación económica iba a mejorar, pero con el paso de los años, el desempleo se ha "normalizado".

"La migración en Centroamérica nació por temas políticos, originados por una guerra, por lo que nicaragüenses, guatemaltecos y salvadoreños se veían obligados a dejar su país", dijo Castellanos en Diario Matutino de HRN.

En aquel entonces, la migración era 'hormiga', pero en los últimos 14 años este sistema ha incrementado; las consecuencias se reflejan en niños del tercero a octavo grado que tienen en mente salir del país.

"De continuar la pobreza, el desempleo y la inseguridad, seguiremos viendo olas de migrantes en Honduras", dijo Castellanos.

La socióloga expresó que los menores de edad, desde el colegio, se preguntan: "¿Para qué voy a estudiar si no hay empleo? Si me voy, trabajaré en el campo, en servicios, en otras ocupaciones".

En ese sentido, argumentó que los hondureños creen que para mejorar las condiciones de vida, la opción es salir del país.

"La educación ya se está viendo como una condición indispensable para mejorar la calidad de vida", lamentó Castellanos.

Según la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), unos 19 mil estudiantes entre sexto y noveno grado tienen pensado emigrar.

Un informe publicado el sábado 23 de septiembre por el Instituto Nacional de Migración de Honduras (INM) advierte que más de 222,000 migrantes irregulares salieron del país.