El sentido cabal de la independencia, el sentimiento patrio, la razón de la pertenencia a la patria, son conceptos profundos que, obviamente, tienen su respaldo en hechos históricos.

¿Qué significado tiene hoy día la independencia, la emancipación, los valores cívicos y el legado de nuestros próceres que hicieron grande la gran patria centroamericana?

Dos grandes acontecimientos políticos estremecen a la humanidad.  En 1776, un 4 de julio, se proclamó la independencia de Los Estados Unidos, en lo que se considera la primera manifestación de libertad contra la monarquía británica. 

Y en 1789 cae otra monarquía en el contexto de la revolución francesa que dio paso a los principios de libertad bajo un esquema de pensamiento liberal contra el absolutismo

En América del Sur empiezan a levantarse con espada hombres célebres como Simón Bolívar, José de Sucre, José de San Martín, y Bernardo Ohiggin´s para sólo mencionar unos cuantos.

En el Norte, en 1809, se gesta el primer movimiento de libertad de los pueblos de Centroamérica, de la mano de Miguel Hidalgo y de José María Morelos, desde las iglesias. Y el 16 de septiembre de 1810 se proclama la independencia de México.

El primer grito de independencia en Centroamérica, fue lanzado en 1811 por José Matías Delgado y otros connotados ciudadanos en San Salvador. Ese mismo año, en el mes de diciembre, se produce la rebelión de León, Nicaragua, promovida por el fraile Felipe de Michelena.

La historia apunta, asimismo, que el religioso, don Juan Francisco Márquez, junto con otros hombres de reconocidas luces, fueron los iniciadores de un movimiento independentista en 1812 en Tegucigalpa y en 1813, representantes de la iglesia de Guatemala protagonizan la llamada conjura del Convento de Belén.

Todos estos antecedentes, forman parte de los movimientos y luchas emprendidas por los hombres más preclaros de la historia de nuestros pueblos y que nos dejaron grandes legados: La defensa legítima del derecho a la libertad, el compromiso con la preservación de la soberanía, la búsqueda del bienestar general y el cultivo permanente del pensamiento de avanzada que hace evolucionar a las sociedades.

Desde 1821, año de la proclamación de la independencia, hasta nuestros días, los pueblos de Centroamérica hemos enfrentado la necesidad de caminar hacia el desarrollo de nuestras naciones y de fomentar el respeto a los principios de soberanía, igualdad, libertad y progreso sostenido.

Es nuestro deber cívico, entonces, rescatar el espíritu de un pueblo bravío que lucha por vencer los obstáculos y por romper nuestras cadenas. Porque sólo la suma de voluntades puede conducirnos a renovar nuestro fervor patriótico y buscar la verdadera independencia de nuestra Honduras. ¡Honduras Primero!