Más de 30 personas murieron y decenas resultaron heridas en una estampida este martes durante el funeral del comandante, Qasem Soleimaní, en la ciudad de Kerman, en el sur de Irán, según la televisión estatal iraní.

La tragedia se debió a la afluencia masiva de ciudadanos a las exequias en Kerman, donde acudió el ministro de Salud, Said Namakí, para supervisar la situación, reseñó EFE.

El director de la Organización de Emergencias, Pir Hosein Kolivand, no ofreció una cifra precisa de víctimas, pero medios iraníes no oficiales reportan que los fallecidos pueden ascender a 35.

"Por desgracia y debido a la extraordinaria multitud que se había concentrado, 30 personas murieron y decenas han resultado heridas", según este medio de comunicación estatal iraní.