Cerca de 7.3 millones de personas de los países del Triángulo Norte (El Salvador, Guatemala y Honduras) se encuentran en una crisis o emergencia de inseguridad alimentaria, informó el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA).
El informe señala que esta situación se vio afectada "mayormente" por la pandemia del covid-19 y se agudizó por las tormentas Eta y Iota.
Además indica que en el caso de Honduras y Guatemala los huracanes Eta y Iota dañaron cultivos de granos básicos, hortalizas y cultivos de agroexportación, provocando alza de precios, pérdida de cosechas y de ingresos económicos de las familias.
En el caso de El Salvador, de noviembre de 2020 a febrero de 2021, 684 mil personas (10 por ciento de la población analizada) se encuentran en crisis alimentaria o peor, por lo que se "requieren acciones urgentes".
Se prevé que para agosto de 2021 al menos 1.04 millones estarán en crisis o emergencia de inseguridad alimentaria aguda.
3.3 millones de hondureños afectados para septiembre 2021
En el análisis realizado en Honduras, se identificó que 2.9 millones de hondureños (31 por ciento de la población analizada) se encuentran en crisis o emergencia alimentaria.
Según proyecciones, para septiembre de 2021 los afectados podrían llegar a 3.3 millones de personas.
Mientras, se estima que en Guatemala 3.7 millones de personas (23 por ciento de la población) se encuentran en crisis o emergencia alimentaria, esto es equivalente a 820 mil hogares.
El Informe Global sobre Crisis Alimentaria, publicado en abril de 2020, advirtió el Triángulo Norte y Nicaragua antes de la pandemia del covid-19 poseían un incremento de la inseguridad alimentaria y nutricional de 4.4 millones de personas en condiciones de crisis o emergencia durante el 2019.
Antes de la pandemia y los huracanes Eta y Iota, Centroamérica ya enfrentaba problemas de desnutrición crónica e inseguridad alimentaria nutricional, un escenario que se volvió más complejo.
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