Una amplia coalición de organizaciones centroamericanas y norteamericanas entregaron el martes una petición al Congreso de los Estados Unidos con más de 2 mil firmas para que se deroguen los Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA), también conocido como acuerdo de tercer país seguro, firmado por los países del triángulo norte y los Estados Unidos en 2019.

Los acuerdos de tercer país seguro, fueron firmados entre la administración del presidente Donald Trump y los gobiernos de Guatemala, El Salvador y Honduras en 2019. Estos permiten que el gobierno del país norteamericano remita a personas solicitantes de asilo en Estados Unidos y México a estos tres países de Centroamérica.

El acuerdo confiere que los solicitantes de asilo busquen ayuda en los países del triángulo norte de Centroamérica de donde no son originarias para que busquen protección allí, cerrándole así las puertas al sistema de asilo en los dos países de Norteamérica.

Las solicitudes de asilo en México se han acrecentado en los últimos años debido a la migración masiva desde Centroamérica.

La Nación de Guatemala destacó que el país ha afirmado su reconocimiento sobre la importancia de la figura del refugio, como parte de los tratados internacionales para la protección de los refugiados. Actualmente, es el único país donde el acuerdo de tercer país seguro ya ha sido implementado.

Más de 900 personas salvadoreñas y hondureñas ya han sido transferidas a Guatemala bajo los los Acuerdos de Cooperación de Asilo, pero solo 20 migrantes solicitaron asilo allí. La mayoría ha vuelto a los peligros que enfrentan en sus países.

Debido a la crisis del coronavirus (covid-19), los acuerdos están suspendidos, sin embargo, las deportaciones bajo este acuerdo están programadas para reanudarse tan pronto como se establezcan protocolos sanitarios, destaca el medio.

Los Estados Unidos ha continuado deportando migrantes a sus países de origen, no respetando las recomendaciones de expertos mundiales para evitar la propagación del covid-19, a países de Centroamérica que no cuentan con recursos médicos suficientes y enfrentan sistemas de salud colapsados.

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