La pandemia y los eventos naturales echaron por la borda las proyecciones de crecimiento económico. De hecho, el Producto Interno Bruto (PIB), cerró en 200 mil millones de lempiras, de una proyección de 230 mil millones.
Un estudio elaborado por los productores sostiene que para 2021 se esperaba una generación de 240 mil millones de lempiras; sin embargo, para llegar a esa variable el PIB tendría que crecer en 20 por ciento este año o en siete por ciento en los siguientes cinco años.
Aun y cuando el país tuviese un alza de 4.5 por ciento, tal y como lo señala la meta del Banco Central, esto solamente llevaría al país al nivel que tenía la economía hace cinco años.
Ni por asomo sería suficiente para responder a las necesidades de la población. El Instituto Nacional de Estadísticas estima para este año una población de 9.5 millones de personas, lo que significa que el PIB por cada persona mostrará una disminución muy profunda.
Todo ello se traduce en un bajo nivel de vida y en la profundización de la pobreza. Los estudiosos afirman que para salir de este atolladero, el país necesita la elaboración de planes de política pública enfocadas en la reactivación económica para el desarrollo.
Economistas críticos estiman que la recuperación de la economía de Honduras tardará no menos de tres años, a la vez que han hecho hincapié en el peligro de que la polarización política dé al traste con la unión de esfuerzos tendientes a la construcción de un plan de país.
Los referentes de opinión pública más pesimistas, que son la mayoría, no visualizan en el horizonte los elementos para avanzar hacia la reactivación económica.
Este desarrollo tendría que estar fundamentado en la creación de empleos y en el mejoramiento de las condiciones para siete de cada diez hondureños que viven en la pobreza.
La crisis sanitaria, la polarización política, la resistencia de los políticos a adecentar sus actividades para privilegiar un trabajo conjunto a favor del pueblo, son los factores que principalmente conspiran contra las posibilidades de avanzar hacia la reactivación de la economía de Honduras.
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