Las sospechas de parte del gobierno surgen del la visita de una delegación de la bancada del Partido Salvador de Honduras (PSH) que viajó a Washington donde se reunió con congresistas y senadores de Estados Unidos.

Barquero afirmó: "No hemos difamado a nadie, no proporcionamos datos. El gobierno de Estados Unidos recopila información de diversas fuentes, y todo lo que se mencionó en la reunión era información que ya tenían antes de nuestra visita. Nuestra conversación con la congresista María Elvira Salazar ocurrió después de la audiencia en el Congreso".

El motivo de preocupación de los congresistas, tanto republicanos como algunos demócratas, es la relación del gobierno de la presidenta Castro con países de orientación autoritaria, como Cuba, Nicaragua, Rusia y China, según explicó el secretario del BOC.

Salazar señaló que Estados Unidos espera que la administración de la presidenta Castro fortalezca el Estado de derecho en Honduras, pero lamentó la existencia de "muchos problemas legales" en el país.

Barquero considera que las declaraciones del Subcomité del Hemisferio Occidental son una advertencia para Honduras sobre la necesidad de tener cuidado en sus relaciones con los países mencionados, ya que podrían adoptar políticas que no respetan los derechos humanos.

Lo anterior, se origina por las declaraciones que ofreció Rodolfo Pastor, secretario de la presidencia, quien culpó a los ultraderechistas de lo dicho por la Cámara Baja.

"La presidenta Castro emitió un plan de gobierno. Estos grupos ultraconservadores de EE. UU. buscan ayudar a miembros de la oposición que buscan desprestigiar al país", dijo Pastor.

LEA AQUÍ: 'Gobierno de Castro es socialista y ello podría traer problemas', sostienen funcionarios de EE. UU.