El Cuerpo de Bomberos respondió al llamado de emergencia en el hogar donde ocurrió el incidente.
Los rescatistas utilizaron escaleras, cuerdas y mosquetones para asegurar a la vaquilla en el hoyo, que tenía tres metros de ancho por diez metros de profundidad.
Con eficiencia y coordinación, los bomberos y las personas presentes en el lugar lograron la extracción exitosa del animal.
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Posteriormente, el semoviente fue entregado a su propietario.
Este rescate ejemplifica la respuesta efectiva de los servicios de emergencia y la colaboración comunitaria en situaciones inesperadas, asegurando la seguridad y el bienestar de los animales involucrados.