Aunque se estima que Steve Jobs poseía una fortuna de alrededor de 10,200 millones de dólares al momento de su fallecimiento por cáncer en octubre de 2011, su enfoque en la distribución de su riqueza y el impacto de su legado van mucho más allá de los números.

Pero cuando se trata de su fortuna personal, Jobs optó por un enfoque diferente, uno que priorizaba la modestia y la responsabilidad social.

En su testamento, Steve Jobs solo mencionó a dos personas: Laurene Powell Jobs, su pareja y apoyo durante más de dos décadas, y Lisa Brennan, su primera hija, quien durante muchos años no fue reconocida públicamente, de acuerdo con información de Infobae.

Esto dejó fuera del escrito a sus otros hijos, Reed Paul, Eve y Erin Sienna, de su herencia directa. La razón: fomentar un ambiente más modesto y una relación saludable con el dinero para sus hijos.

En lugar de otorgarles una herencia directa a estos dos, Jobs estableció un fideicomiso con restricciones, diseñado para desbloquearse en etapas de acuerdo con el desarrollo personal y profesional de sus hijos.

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Esta medida refleja su deseo de que sus herederos no se sintieran abrumados por la riqueza repentina y que pudieran forjar sus propios caminos en la vida.

Filantropía de Jobs

En contraste con la visión de Jobs, Laurene Powell Jobs, quien heredó el Steven P. Jobs Trust después de la muerte de Steve en 2011, ha estado utilizando la fortuna para abordar problemas importantes en la sociedad.

En particular, ha centrado sus esfuerzos en la lucha contra la desigualdad de oportunidades y el cambio climático a través de la Fundación Emerson Collective.

La fundación, dirigida por Powell Jobs, ha financiado una variedad de proyectos sociales y educativos destinados a mejorar las vidas de las personas menos privilegiadas.

Estos esfuerzos incluyen la inversión en programas de educación, reforma de la justicia penal y apoyo a inmigrantes en busca de una vida mejor en los Estados Unidos.

Activos en alza

Uno de los activos más valiosos del Steven P. Jobs Trust en ese momento era una participación del 7.3% en la Walt Disney Company y más de 138 millones en acciones de Apple.

Estas inversiones han aumentado significativamente de valor en los últimos años, lo que significa que Laurene Powell Jobs posee actualmente una considerable fortuna estimada en unos 41,700 millones de dólares.

A pesar del crecimiento de su riqueza, Powell Jobs ha reiterado que su objetivo no es acumular mayores riquezas personales, sino utilizar sus recursos para promover el bienestar de la sociedad en su conjunto.

Su enfoque en la filantropía y su dedicación a causas humanitarias son un testimonio del legado de Steve Jobs, que va más allá de la tecnología y se centra en crear un impacto duradero y positivo en el mundo.

(Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).

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