Josué Hernán Martínez, un hondureño que fue deportado de Estados Unidos, fue llevado este martes a una oficina policial en Tocoa, Colón, donde dio declaraciones indicando que no es parte de ninguna pandilla, pero si se considera del barrio 18.

"Respeto a Dios y a Jesucristo, son los únicos que tienen poder, saludos a mis homies (compañeros) del barrio 18 en Estados Unidos, no temo y no debo nada", dijo Martínez.

El detenido aprovechó la cámara para mandar un saludo a su tío Miguel Méndez, señalando que vino a Estados Unidos y se siente feliz de estar en Honduras, a pesar de ser señalado como "delincuente".

"Vine de Estados Unidos y me siento feliz, no pertenezco a nada, solo al barrio 18, por la gracia de Dios hago las cosas bien", agregó.

Josué indicó que se encontraba en un centro comercial arreglando un teléfono arreglando y un policía, que resaltó que le habló amablemente, lo llevo hasta una posta policial.

"El Titi"

"En el barrio 18 me conocen como 'El Titi', fui a San Pedro Sula a ver a mi mamá, y me vine a Tocoa, no soy criminal, pero sí soy firme al barrio 18", agregó.

Al ser cuestionado sobre lo que realiza en Tocoa, el hombre dijo que "juega La Diaria".

"Yo juego La Diaria para hacer las cosas mejor, me gusta hacer dinerito, pero juego a la lotería para relajarme y hacer cosas", exclamó Josué.

El presunto pandillero, que tenía en su cuerpo diversos tatuajes característicos a la 18, señaló que no viene de El Salvador huyendo del estado de excepción, como pobladores creían al realizar la denuncia para que se capturado por las autoridades.

"No vengo de El Salvador, ya he pasado por varias veces aquí pero no (por postas policiales), nos tienen envidia porque somos del barrio 18", cerró.

Lee: Capturan a supuesto marero salvadoreño escondido en una aldea de Lempira