Los transportistas de Honduras tienen 66 días sin trabajar, tras la decisión del gobierno de establecer toque de queda a nivel nacional para evitar la propagación del coronavirus.

En ese sentido, este jueves, los conductores han determinado salir a las calles, pese al peligro de contagio de covid-19, y realizar protestas en varios puntos de la capital, en busca de que las autoridades escuchen su clamor.

El Carrizal, Villa Nueva y las salidas a Olancho y a la zona sur de la capital hondureña son algunos de los lugares que se encuentran bloqueados desde temprano.

Tomas en El Carrizal.

Los taxistas se apostaron para exigir el regreso a sus operaciones, en tanto que en la ruta al sur, los conductores de autobuses reclamaron que ya no quieren ayuda alimentaria, sino volver a su trabajo.

El presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxis), Víctor Aguilar, sostuvo que “nadie aguantaría 66 días sin trabajar, sin estar recibiendo dinero, si hoy no trabajamos, mañana no comemos”.

Los transportistas que protestan en diferentes puntos de la capital denunciaron que muchos taxis "brujos" y carros pick-up están circulando ilegalmente y se preguntan por qué a ellos no los dejan operar.

Sector La Laguna.

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