Con menos de un mes de nacida, Molly Everette Gibson ya es historia en el mundo debido que pasó más de 27 años congelada como embrión antes de ser transferida al útero de su madre el 10 de febrero.

Según investigadores de la Biblioteca Médica de la Universidad de Tennessee en Preston, la recién nacida ingresó a los libros de historia como el embrión congelado más largo que se sabe que resultó en un nacimiento.

La niña nació el 26 de octubre de 2020, superó la marca que había impuesto su hermana en el 2017. 

Molly junto a su herman Emma.

Su hermana, Emma Wren, pasó 24 años en el hielo antes de su parto en noviembre de 2017, adoptadas por Tina y su esposo, Benjamin.

De acuerdo con la información The Post, los embriones se congelaron juntos y son hermanos genéticos completos.

Los embriones fueron descongelados con casi tres años de diferencia en el Centro Nacional de Donación de Embriones (NEDC), antes de sus respectivas transferencias al útero de Tina.

Tina junto a su esposo Benjamin y sus dos hijas.

"Esto definitivamente se refleja en la tecnología utilizada hace tantos años y su capacidad para preservar los embriones para uso futuro en un período de tiempo indefinido", señaló la directora y embrióloga Carol Sommerfelt, quien descongeló el embrión de Molly.

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