En una audiencia inicial celebrada este miércoles, una jueza del Juzgado de Letras Penal con Competencia Nacional y Materia de Criminalidad Organizada en San Pedro Sula, Cortés, determinó dar auto de formal procesamiento y prisión preventiva contra ocho agentes de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) por cinco delitos.
Los agentes involucrados son identificados como Bayron Isidro Ramos Hernández, Josiel Fernando Rueda Núñez, Wilson Josué Durón Valladares, Carlos Noé Núñez Álvarez, Joel Renán Zambrano Banegas, Rodys Edgardo Hernández Casco, Walter Alexander Muñoz Muñoz y Denis Alfredo Estrada López.
Según el Ministerio Público, los policías están acusados de robo con violencia e intimidación, allanamiento de morada y tortura.
Durante la audiencia inicial, el MP solicitó a la jueza recalificar el delito de tratos crueles como tortura, lo cual fue modificado.
En el #JuzgadoPenal con Competencia Nacional en Materia de Criminalidad Organizada y Corrupción en la Audiencia Inicial se decretó Auto de Prisión contra 8 Agentes de la #DPI acusados por 5 delitos como Robo con Violencia e Intimidación en perjuicio del Testigo Protegido. pic.twitter.com/pCl0RQePyn
— Poder Judicial HN (@PJdeHonduras) April 17, 2024
Los hechos
Según la investigación del MP, el incidente tuvo lugar el 12 de enero de 2024, a las 4:40 de la madrugada, cuando los acusados llegaron a una vivienda en la colonia Monte Fresco de San Pedro Sula, Cortés. Rompieron violentamente el portón e ingresaron, golpeando al afectado en todo su cuerpo mientras otros agentes registraban la casa.
El MP señaló que, después de agredir físicamente al hombre, los agentes de la DPI lo interrogaron, preguntándole sobre la ubicación de dinero, drogas, armas de fuego y otros objetos de valor.
Después de más de tres horas de retenerlo ilegalmente y llevarlo a diferentes lugares de San Pedro Sula, los policías exigieron la suma de 350 mil lempiras para liberarlo.
Al llegar a las instalaciones de la DPI y presentar informes de investigación falsos en su contra, los agentes lo presentaron como miembro de una estructura criminal, plantándole bolsas de cocaína, marihuana y un arma de fuego automática tipo ametralladora marca UZI.
Más tarde, el Ministerio Público detectó que la evidencia presentada era falsa, por lo que los ocho agentes policiales que participaron en perjuicio del hombre están ahora en proceso con la justicia hondureña.
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