Portales, quien es abogado de profesión, relató que el proyecto comenzó hace tres años gracias a la colaboración de doña Elena Cáceres y a voluntarios que aportan su tiempo generosamente.
“Siempre trato de estar con ellos y tratarlos bien, porque estas personas a menudo están solas en la vida. Dios puso gracia en mi corazón, en el de doña Elena y en los voluntarios que apoyan este proyecto comunitario. Lo hacemos con todo el amor del mundo”, expresó a medios locales.
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Además, Portales afirmó: “Cuando algo se hace con amor se sostiene, pero si se hace solo para impresionar o por política, las cosas se desvanecen”.
También mencionó: “Tengo mi bufete, y aunque a veces se complica, siempre trato de estar con ellos-beneficiados-, pues notan mi ausencia”.
Portales invitó a los hondureños residentes en los Estados Unidos a apoyar el comedor gratuito en beneficio de los más necesitados, ya que son dos comidas al día las que brindan a los ancianos.
Beneficiados
En cuanto a las reacciones, una de las beneficiarias comentó: “El abogado nos ha tratado como si fuera un padre, estamos agradecidos con Dios y con él”. Mientras tanto, otro beneficiario dijo: “Queremos a este abogado al cien por ciento”.
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