A través del programa La Tarde de HRN y Tsi, doña María Alvarado, madre de Tito Ismael Díaz, de 52 años, (víctima mortal del accidente), expresó su consternación durante el sepelio, por la muerte de su hijo, ya que tiempo atrás también fallecieron dos hijos más.
En su relato, doña María dijo que su hijo le había dicho que ya no quería trabajar como albañil, pero que se veía obligado a seguir porque tenía que mantener a su esposa e hijos.
"Estoy triste, ya se me murieron tres hijos, es un dolor grande, tengo que pedirle resistencia al Señor porque no puedo menos", fueron las primeras palabras de la madre, desconsolada por la perdida.
También reveló que la última vez que vio a Tito, fue el día domingo, llegó a verla. El occiso estaba en el sofá viendo su celular y no logró compartir mucho con él debido a que ella no se sentía bien de salud.
"Él siempre me iba a visitar, estaba al cuidado de mí; a mi hijo poco le gustaba el trabajo del albañil, se iba a retirar de eso porque ya había tenido problemas, se había golpeado la pierna y el pecho, tenía ganas de retirarse pero nunca lo hizo".
Asimismo, contó que sus demás familiares no le querían contar lo que había ocurrido, pero un nieto le dijo que se murió Tito.
Uno de los vecinos de la comunidad reveló extra cámaras que el trabajo de albañil en la zona es mal remunerado, pues al día los hondureños ganaban 300 lempiras.
Las ocho víctimas mortales fueron identificadas como: Santos López, José Isaías Pérez, Jorge Ardón, José Gilberto Orellana, Dagoberto Chacón, Jesús Hernández, Tito Ismael Díaz y Olvin Chacón.
La muerte de los hondureños ha llenado de luto al occidente de Honduras, donde piden a las autoridades responsabilizar al conductor que ocasionó el accidente, de estar vivo.
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