Mientras avanza sin freno la pandemia, los casos de diseminan con mayor velocidad y las víctimas mortales suman y siguen, toma cuerpo la propuesta para descentralizar la administración de la crisis.

Concretamente, la iniciativa consiste en transferir mayor poder de decisión a las alcaldías en cuanto a la vigencia de medidas de contención, manejo de recursos humanos de salud, contratación de servicios y participación directa en la administración de los hospitales durante la actual emergencia.

Las autoridades de los municipios más afectados por el covid siguen a la espera de una respuesta a sus demandas urgentes para responder a la pandemia.

Piden que se abran más centros de triaje, una detección del nuevo virus a gran escala, provisión de oxígeno y equipo especial a los hospitales, ampliación de la planta de personal de salud y la ampliación de las brigadas médicas en los barrios y colonias.

No son concluyentes los resultados, porque lo que se ha hecho hasta ahora es “apagar fuegos”. Las consecuencias están a la vista: El contagio del nuevo virus es comunitario, el número de decesos se sitúa entre 40 y 60 diariamente, los hospitales ya no pueden albergar más pacientes y el personal de salud está cada vez más menguado, porque los médicos, enfermeras y otros profesionales del ramo se están infectando o muriendo a causa del covid.

Un número representativo de gobiernos locales han restado credibilidad al Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (SINGER), y urgido que sean los funcionarios edilicios quienes tomen el liderazgo y el poder de decisión para manejar la crisis en sus respectivas zonas.

Mientras se llega a este nivel de resoluciones, los trabajos para atender sobre la marcha la contingencia siguen su curso en los departamentos donde el virus acecha con más agresividad.

En la zona sur se han habilitado tres centros de evaluación y clasificación de pacientes con covid. Al mismo tiempo, se realizan los trabajos de ampliación en el Hospital del Sur para atender al mayor número posible de contagiados por el nuevo virus.

En Oropolí, El Paraíso, avanza el trabajo de las brigadas médicas desplazadas en ese sector. El personal de enfermería integrado en esos equipos ha incrementado la práctica de pruebas rápidas para la detección de covid.

Las autoridades departamentales de Santa Bárbara, Colón, Yoro, Copán y Atlántida, mantienen en pie sus peticiones urgentes para que SINAGER evalúe el comportamiento de la pandemia en cada región y efectúe los ajustes que corresponden para menguar los efectos de la crisis sanitaria, social y económica.

Honduras va rumbo a completar los 30,000 casos positivos a nivel nacional, con un saldo fatal de casi 700 muertos y una cifra de más de un millar de pacientes hospitalizados.