La Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias Nacionales (Copeco) amplió la alerta roja a los departamentos de Cortés y Yoro, sumándose al municipio del Distrito Central debido a la persistente y grave contaminación atmosférica por el humo en dichas regiones de Honduras. Además de la alerta roja, Copeco elevó a alerta amarilla el departamento de Atlántida, mientras que Santa Bárbara, Comayagua y el resto de Francisco Morazán se mantendrán bajo esta categoría debido a la misma problemática. Por su parte, el resto del territorio nacional permanecerá en alerta verde, en estado de monitoreo continuo sobre el fenómeno y la salud de la población, según la institución. Según la entidad, esta medida entra en vigor a partir de la 1:00 de la tarde de este viernes 10 de mayo de 2024 y se mantendrá por tiempo indefinido hasta la llegada de la temporada lluviosa y cambios en las condiciones atmosféricas. Dicha decisión responde a los altos niveles de contaminantes como monóxido de carbono, dióxido de carbono, dióxido de azufre, óxidos nitrosos y ozono en el aire, exacerbados por una densa capa de humo, altas temperaturas y la ausencia de lluvias. Estos factores han generado una mala calidad del aire, visibilidad reducida, y han incrementado los riesgos para la salud pública, especialmente entre los niños, adultos mayores y personas con enfermedades respiratorias. Junto al Distrito Central suman a Alerta Roja los departamentos de Cortés y Yoro por tiempo indefinido pic.twitter.com/de3dDDXusK— Secretaría de Gestión de Riesgos y Contingencias (@CopecoHonduras1) May 10, 2024 Medidas preventivas en la alerta roja Entre las acciones preventivas destacan la continuación del teletrabajo y la suspensión de clases en los niveles determinados por el gobierno central. Se insta a los educadores a asignar tareas para realizar en casa, con el fin de proteger la salud de los niños y mantenerlos en un entorno seguro. Asimismo, las autoridades recomiendan encarecidamente evitar actividades físicas al aire libre, además de usar mascarillas, mantener cerradas puertas y ventanas, y portar medicamentos necesarios para aquellos que sufren de enfermedades pulmonares. La hidratación adecuada y la limpieza constante de manos y rostro son también parte de las recomendaciones, junto con el consumo de alimentos ricos en antioxidantes y la consulta médica ante síntomas como dificultad para respirar, dolor de garganta o ardor en los ojos. ¿Cuándo desaparecerá la contaminación? Según el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) y la Dirección de Preparación y Respuesta del Sistema de Alerta Temprana (SAT), se espera que la densa capa de humo persista hasta que haya un cambio significativo en el patrón de los vientos y las condiciones atmosféricas se vuelvan menos estables. La situación requiere una vigilancia constante y una respuesta coordinada para minimizar los impactos en la salud y el bienestar de la población hondureña. (Artículo de Javier Álvarez con el apoyo de la Inteligencia Artificial).