Unos mil hondureños podrían morir en el curso de cuatro meses por el nuevo virus.

El mandatario, Juan Orlando Hernández, alertó que “debemos prepararnos para el peor escenario”.

Hasta ayer, los contagios del covid 19 superaban los 200,000 casos a nivel mundial y las víctimas fatales sumaban los ocho mil en más de 120 países.

Las proyecciones son preocupantes. Unos mil hondureños podrían morir en el curso de cuatro meses por el nuevo virus, de acuerdo con expertos abordados por HRN.

Estos especialistas señalan que es absolutamente necesario que la población no salga de sus casas, porque si la circulación es libre, la expansión del virus se irá fuera de control.

Los estudios científicos demuestran que es vital la adopción y vigencia sostenida de las medidas orientadas a cortar la cadena de contaminación del Covid 19, un virus altamente contagioso.

El propio mandatario, Juan Orlando Hernández, ha alertado que “debemos prepararnos para el peor escenario” y reiterado su invitación a “quedarse en casa”.

Las acciones restrictivas han generado diversos contratiempos en el país, particularmente en el Distrito Central, La Ceiba, San Pedro Sula y Choluteca, donde el toque de queda es absoluto.

Los pobladores de esas ciudades han hecho un llamado encarecido a volver más flexibles las disposiciones del estado de excepción, porque no pueden movilizarse a buscar alimentos, ni medicinas; tampoco tienen acceso a combustibles ni al desarrollo de gestiones financieras.

Desde el martes, los supermercados, los mercados, las farmacias, las estaciones de despacho de derivados del petróleo y los bancos, han estado cerrados y el servicio de transporte, completamente suspendido.

Las condiciones se han agravado, principalmente en la capital. Vastas zonas del Distrito Central no tienen el servicio de agua potable para preparar sus alimentos, ni para beber, mucho menos para realizar el lavado contante de manos, esencial para prevenir el covid-19.

A nivel nacional, son múltiples los llamados de la población que reside en los considerados como focos de infección de la peste, puesto que no ha habido disponibilidad de alcohol en gel ni de tapabocas que son recomendados para la protección expuesta.

El problema es particularmente serio entre los pacientes hipertensos, diabéticos y aquéllos con afecciones pulmonares y renales de tipo crónico, debido a que no han tenido manera de aprovisionarse de sus medicinas como resultado del actual orden sanitario.

Y en los hospitales y centros de salud de los departamentos más importantes, los médicos, profesionales de la enfermería, técnicos y personal asignado a labores relacionadas han demandado que se les dote de equipo biomédico, porque han realizado sus tareas sin protección.

Honduras es uno de los países más vulnerables ante el nuevo virus. Las medidas extremas están justificadas, puesto que la expansión desordenada de la peste podría resultar en una tragedia sin antecedentes.

Sin embargo, las disposiciones de excepción tendrían que ser revisadas periódicamente para garantizar a la población los derechos elementales a alimentación y salud.

Hasta ayer, los contagios del covid 19 superaban los 200,000 casos a nivel mundial y las víctimas fatales sumaban los ocho mil en más de 120 países.

Te podría interesar: Tome en cuenta estas recomendaciones si saldrá de casa para protegerse del covid-19