El Cardenal Oscar Andrés Rodríguez en su homilía dominical pidió a los hondureños a reflexionar y pedir a Dios para que “cure la ceguera de nuestra Honduras” y que la amenaza del coronavirus “tiene que ser para nosotros una gracia de Dios”.
Además llamó al pueblo a abrir el corazón y los ojos a Cristo, “dejemos que su luz nos ilumine para que Honduras salga de este problema llena de gracia, de fe y de amor”.
En sus reflexiones, Rodríguez dijo que “ciertamente se busca todo tipo de pretextos para no seguir al Señor Jesús… este cuarto domingo de cuaresma que nos acerca a la Pascua tiene que ser una llamada fuerte, especialmente para aquellos que aún hoy se encuentran cerrados a la gracia de Dios y siguen encerrados en su pecado, en la oscuridad y en la muerte aunque tengan vida”, dijo.
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El máximo representante de la iglesia Católica de Honduras instó a la sociedad a ser “hombres nuevos” y se quite la ‘ceguera’ de aquellos que solo ven “política, dinero, poder y placer sin reglas morales”.
El Arzobispo ofició la misa en la capilla Cristo Rey de Tegucigalpa y fue transmitida por los canales y redes sociales católicos, ante el toque de queda en el país para evitar aglomeraciones y propagación del covid-19.
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