Tras el asesinato de tres dirigentes nacionalistas en la capital, el designado presidencial y coordinador del movimiento "Salvemos Honduras", Ricardo Álvarez, aseguró que no es casualidad, no es coincidencia sino un plan debidamente planificado.
Lo anterior, lo escribió en su red social Twitter tras darse a conocer el asesinato de dos líderes nacionalistas Dagoberto Villalta y Marcial Martínez, quienes fueron ejecutados a tiros en dos puntos de la ciudad capital.
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El pasado 1 de febrero del año en curso también fue acribillado cuando se aprestaba a ingresar a su casa de habitación el dirigente Óscar Obdulio Licona. La víctima residía en la colonia Villa Unión en Comayaguela.
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