Luego que se reportara un caso de coronavirus en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto en Támara, Francisco Morazán, las autoridades del penal acondicionaron un espacio para los privados de libertad sospechosos de covid-19.
El lugar cuenta con 20 camas, ubicadas en pequeños cubículos, donde serán atendidos los privados de libertad que sean sospechosos de coronavirus.
El 30 de abril, 11 privados de libertad fueron enviados desde la zona norte del país hacia la cárcel de Támara, quienes fueron ubicados en una zona de aislamiento.
En un comunicado por parte del Instituto Nacional Penitenciario (INP), informaron que el 10 de mayo se le realizaron la prueba de coronavirus a los 11 reos, de los cuales uno resultó positivo.
Mientras que los otros diez privados de libertad, se encuentran en cuarentena, esto como una medida de bioseguridad.
En los centros penales de Honduras se han reportado dos casos de coronavirus, entre ellos, un privado de libertad falleció a causa del virus en la cárcel de máxima seguridad "El Pozo", en Ilama, Santa Bárbara.
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