Unas 2.8 millones de personas caerían en la pobreza en Centroamérica y República Dominicana a causa de la pandemia, lo que supone un aumento del 6 %, según un nuevo estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que alentó a los gobiernos a buscar políticas públicas de redistribución e inclusión para evitar posibles estallidos sociales. A pesar de las medidas tomadas por los gobiernos para mitigar el efecto social de la crisis, tenemos un aumento de la pobreza de unos 6 puntos porcentuales, y de la desigualdad , dijo la asesora económica principal para Centroamérica, Haití, México, Panamá y República Dominicana del BID, Marta Ruiz-Arranz. Estos datos están incluidos en el informe Desigualdad y Descontento Social: cómo abordarlos desde la política pública , elaborado por el BID y presentado este martes en una conferencia virtual. Este estudio indica que como resultado de la pérdida de empleo, la reducción de los salarios y la disminución de las remesas en algunos países, 677.000 personas caerían en la pobreza en República Dominicana. La pandemia y sus consecuencias arrastrarían a la pobreza a 581.000 personas en Guatemala; a 536.000 en Honduras; a 478.000 en El Salvador; a 301.000 en Panamá y a 247.000 personas en Costa Rica. Esto evidencia los riesgos en materia económica y social que ha dejado la pandemia, puesto que El Salvador y República Dominicana habían experimentado una reducción significativa de la pobreza entre 2010 y 2018, dejándola en un 31,3 % y 18,6 %, respectivamente. Una crisis económica sin precedentes Las razones de este aumento recaen en dos aspectos heterogéneos , como describió a Efe Arnoldo López, economista y coeditor del informe del BID: una crisis sin precedentes que cierra la economía y una caída en la demanda externa . Ruiz-Arranz detalló que el empleo se vio más afectado en aquellos sectores que requerían un contacto físico y hay países de Centroamérica que son dependientes del turismo, comercio u hostelería . Por ello, el impacto ha sido desigual en esta región ya de por sí pobre. No es solo un aumento de pobreza, sino de desigualdad porque no afectó a todos por igual , agregó Ruiz-Arranz en declaraciones a Efe. La pandemia arrastraría a la pobreza a 536,000 en Honduras. Las remesas como un salvavidas Uno de los factores que contribuyó a mitigar el efecto (económico de la pandemia), la reducción de ingresos y de pobreza fueron las remesas , especificó López. La entrada de remesas, una importante fuente económica en el Triángulo Norte centroamericano, se desaceleró en el primer trimestre del 2020 pero cerró el año con máximos históricos , indicaron los analistas. Se vio una caída de las remesas los primeros meses de confinamiento, pero se registró un repunte muy grande a partir de mayo-junio , lo que se asocia a la pronta reapertura de la economía de EE.UU., y a que las ayudas sociales del Gobierno estadounidense también llegaron a los trabajadores migrantes. El grueso de las remesas familiares que llegan a Centroamérica proviene de Estados Unidos y este caudal representa un importante aporte al PIB: en El Salvador y Honduras suponen el 20 % del PIB, mientras que en Guatemala y Nicaragua son cerca del 13 % del PIB. Políticas públicas para mejorar las condiciones sociales Esquemas para tratar de redistribuir y mejorar las condiciones sociales de la población son las estrategias que pudiesen ser más efectivas , para enfrentar la crisis socio-económica generada por la pandemia, señaló López. Esto también podría ayudar a rebajar el descontento social del que ya daba muestras la región antes de la llegada de la crisis sanitaria por un denominador común : el aumento de la desigualdad y falta de oportunidades, dijo Ruiz-Arranz. Vemos con preocupación que el descontento pueda aumentar si no se aplican políticas públicas, pues la crisis ha exacerbado este descontento y ha cambiado el enfoque, ahora hay más preocupación por la salud pública, por el desempleo dijo la experta. Te podría interesar: La economía de Honduras se contrajo 6.3% en enero por covid-19 y tormentas Eta y Iota