Un residente de una zona cercana al río se topó con el cocodrilo y decidió grabar el hallazgo con su teléfono celular, para luego compartirlo en redes sociales.
El hondureño, cuya identidad permanece desconocida, informó a los medios locales que el cocodrilo medía aproximadamente 2 metros, y destacó que nunca antes se había avistado un reptil de esa especie en la zona.
No obstante, este incidente no marca la primera vez que se reportan cocodrilos en el río Ulúa. En el año 2020, un grupo de pobladores identificó a un "gigantesco" cocodrilo, específicamente en El Progreso, Yoro.
En esa ocasión, el cocodrilo estaba atrapado en la orilla del río y fueron auxiliados por especialistas en fauna.
Ante este nuevo hallazgo, los pobladores se encuentran alarmados, ya que en circunstancias particulares, los cocodrilos pueden representar una amenaza para las personas.
De acuerdo con especialistas en reptiles, los cocodrilos son depredadores carnívoros que, en la naturaleza, se alimentan principalmente de presas como peces, aves y mamíferos pequeños. No obstante, cuando se sienten amenazados, territorialmente agresivos o encuentran una oportunidad, los cocodrilos pueden atacar a humanos que se acercan demasiado a su hábitat.
Hasta el momento, se desconoce si las autoridades del Instituto de Conservación Forestal (ICF) han procedido a devolver al cocodrilo a su entorno natural.
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