El portavoz de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI), Christian Nolasco, descartó el domingo 16 de octubre de 2022 que captura de dos supuestos pandilleros, este por los momentos ligada al asesinato del periodista hondureño Edwin Andino Canaca y su padre Edwin Emilio Andino.

Nolasco aclaró a través de Radio HRN que la detención de las dos personas ejecutada en las últimas horas obedece al delito de portación ilegal de armas de fuego de uso comercial.

Sin embargo, indicó que se les realiza a las armas incautada pruebas periciales y mecánicas correspondientes para descartar o confirmar su uso en el doble crimen.

"Se detuvieron a dos personas, entendemos, por parte de la Dirección Nacional de Prevención Comunitaria en un sector aledaño donde se hicieron el levantamiento de los cadáveres, son dos miembros de la pandilla Barrio 18, a quienes se les decomisó dos armas de fuego que están siendo periciadas con la prueba de mecánicas correspondiente".

El oficial sostuvo que "las personas fueron detenidas por porte ilegal de armas de uso de fuego de uso comercial, lo que significa que no fueron detenidos por el doble crimen".

De momento, Nolasco aseguró que el trabajo de investigación en el crimen va avanzando muy bien y pronto se va a tener capturas.

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Crimen

 En horas de la mañana del lunes 10 de octubre de 2022, el periodista de Canal LTV y su progenitor fueron sacados  solo en ropa interior y con cinta adhesiva en su boca de su vivienda en la colonia Villa Franca por sujetos fuertemente armados vestidos con indumentaria militar.

Posteriormente, fueron  llevados en un Honda Civic color negro; en la entrada principal de la Colonia Villa Franca en Comayagüela, el comunicador social fue acribillado, mientras que,  su padre trasladado hasta la colonia Policarpo Paz García en donde fue bajado del auto y tiroteado en el lugar.

Evidencias recolectadas

Las autoridades policiales han recolectados algunas evidencias entre ellas; el auto que posiblemente usaron para el crimen, además de cinta adhesiva con manchas de sangre y aros de presión (esposas).

De momento, la Policía Nacional maneja como principal hipótesis que el crimen fue planificado por el crimen organizado.

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