• En la zona norte se ha mantenido una alta incidencia de eventos sangrientos, particularmente en Cortés, no obstante que en ese departamento rige una restricción absoluta por la pandemia.
  • Los territorios fríos que registraron baja o nula tasa de homicidios hasta diciembre de 2019, denominados también el área de “no violencia” son: Liure, San Antonio de Flores, San Lucas, Texiguat y Vado Ancho en El Paraíso; La Libertad y Nueva Armenia en Francisco Morazán y Morolica en Choluteca.

Ocho homicidios son cometidos cada 24 horas en el presente mes, apunta un informe de la Policía Nacional en el que también se establece que entre enero y abril se han ejecutado cerca de 900 hechos criminales.

En enero, se consumaron 270 hechos; en febrero, ocurrieron 301 homicidios; marzo culminó con 226 sucesos sangrientos y abril roza un centenar de eventos.

En la zona norte se ha mantenido una alta incidencia de eventos sangrientos, particularmente en Cortes, no obstante que en ese departamento rige una restricción absoluta por la pandemia.

La violencia criminal se ha mantenido en la misma ruta que el año pasado. Un reporte del Observatorio de la Violencia establece que la tasa de homicidios a nivel nacional es de 45 por cada cien mil habitantes.

Sin embargo, un grupo de siete departamentos; es decir, el 40 por ciento de territorio nacional, mostraron un valor superior en el período entre enero y diciembre de 2019.

Se trata de Cortés, con 68 homicidios por cada cien mil personas; Atlántida, con 57 por cada cien mil habitantes; y Yoro, con 54 eventos registrados.

A estos comprendidos siguieron Colón y Olancho, cuya tasa de homicidios fue de 48; Comayagua, que llegó a 47 y Santa Bárbara que alcanzó una relación de 45 muertos en hechos violentos por cada cien mil habitantes.

En la categoría siguiente se ubicaron los departamentos de Francisco Morazán, Copán, Lempira e Intibucá durante el período enero-diciembre de 2019.

Los municipios considerados como los puntos más calientes por el impacto de la violencia el año anterior son: Choloma, Omoa, Puerto Cortés en Cortés y El Progreso, en Yoro.

Se agregan El Rosario, Esquipulas del Norte, Guayape, Jano, La Unión, Salamá, Yocón y La Guata en el departamento de Olancho y Olanchito en Yoro, pormenoriza un estudio del Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional.

Por el contrario, los territorios fríos que registraron baja o nula tasa de homicidios hasta diciembre de 2019, denominados también el área de “no violencia” son: Liure, San Antonio de Flores, San Lucas, Texiguat y Vado Ancho en El Paraíso; La Libertad y Nueva Armenia en Francisco Morazán y Morolica en Choluteca.

Los funcionarios responsables de las áreas de seguridad y defensa, plantearon desde inicios de 2020 que, al corte de este año, la tasa de homicidios disminuiría de manera sustancial como resultado de una estrategia que supuestamente está en ejecución para truncar la ruta de los delincuentes comunes y criminales organizados.

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