Con medidas distintas a la prisión fue la resolución para José Luis Arita Licona, el agente de la Policía Nacional que lanzó una bomba lacrimógena dentro una unidad de transporte en Choloma, municipio de Cortés, el pasado jueves 13 de agosto.
Arita Licona, quien lanzó la bomba dentro del autobús, fue beneficiado por el nuevo Código Penal que indica que el acto cometido por el policía no es un delito de gravedad, tal cual lo resalta su artículo 548 sobre delitos contra el ejercicio de derechos fundamentales en relación a que un funcionario o empleado suspenda o realice intervenciones o registros personales fuera de los casos, según lo determinó el Juzgado de Letras Seccional en Audiencia de Declaración de Imputado.
La juez de Letras Seccional le impuso al policía medidas cautelares sustitutivas de presentarse periódicamente a firmar ante la secretaría de la judicatura, no podrá salir del país y se le prohíbe al imputado comunicarse con determinadas personas.
Cabe señalar que el agente, junto a otro compañero, lanzaron una bomba lacrimógena en el interior de un bus donde se conducían varias personas. En un video grabado por un pasajero se observa a uno de los policías, aparentemente de Tránsito, subir las gradas traseras de la unidad del transporte, pidiendo el permiso de circular al conductor del bus.
“Andás documento, mostrá el permiso, yo necesito orden”, le dice uno de los policías al conductor. Segundos después de observa a otro agente subirse a la unidad con una bomba lacrimógena en sus manos.
“Conste que vos lo pediste, gas lacrimógeno voy a tirar ahorita si nadie se quiere bajar”, advirtió en tono amenazante el otro oficial.
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