La comida buffet ofrece la gran ventaja de poder elegir al gusto de lo que uno desea, carne, arroz y ensalada o solamente la carne y la ensalada, sin el arroz. También ofrece el beneficio que nos podemos ahorrar costos de tener que comprar un plato completo que finalmente vamos a pagar por el arroz aun y cuando no lo vamos a comer.

Imaginemos que una familia de cinco decide ir a un restaurante en donde solamente venden platos completos, y cada plato tiene un costo de 150 lempiras, la familia terminara pagando 750 lempiras en total.

En cambio, si va un restaurante buffet en donde cada miembro de la familia pidió y pago únicamente lo que deseaba, generándose un ahorro en cada plato.  

Por extraño que parezca, este concepto también puede ser aplicado al momento de realizar compras de electricidad, y ha sido aplicado en diferentes países con mucho éxito.

Guatemala ha sabido sacar provecho a este concepto de comprar electricidad al gusto, convirtiéndose no solo en los mayores exportadores de electricidad en Centroamérica, sino también logrando los costos más competitivos a nivel de generación produciendo un ahorro en tarifa a sus usuarios.

La electricidad se puede separar en dos componentes principales, potencia firme y energía. Usualmente una planta geotérmica, hidroeléctrica con gran embalse, biomasa o que utiliza combustibles fósiles, pueden generar electricidad en cualquier momento del día y del año, lo que se conoce como potencia firme.

La potencia firme, o capacidad de estar disponible en todo momento, tiene un costo ya que se deben tener empleados trabajando, combustible listo, pago de seguro, mantenimiento de la planta, que permita a la planta arrancar cuando se le solicite. Por otro lado, se encuentran las plantas con recurso variable como la solar, eólica, hidroeléctricas sin embalses y plantas de biomasa que solo operan en ciertas épocas del año, que típicamente solo ofrecen energía.

La demanda de electricidad de todos los sistemas esta compuesta por ambos productos, sin embargo, no es obligatorio comprar ambos productos a una sola tecnología o empresa, similar al caso de la comida buffet. Otros países con mercados eléctricos competitivos aplican un modelo de contratación en el cual, si una planta solar o eólica ofrece un precio bastante competitivo para suplir la demanda de energía de ciertos periodos del día y del año, se le contrata. A estos contratos se les conoce como, solo energía. Para el caso de la potencia firme, se contratan plantas que tienen la disponibilidad de generar en cualquier momento.

Similar a un restaurante buffet en donde uno selecciona las porciones y los productos que desea, en una licitación de energía en la que se compite por productos, las plantas con combustibles fósiles pueden competir con las plantas renovables, logrando un alto nivel de competencia que finalmente resulte en menores precios para la población hondureña.

Para muestra un botón como dice el dicho, Guatemala recientemente finalizo un proceso de licitación por producto, al gusto, en el que lograron precios históricos de US$0.09 para contratos que incluyen potencia y energía y de valores de hasta US$0.02 para contratos de solo energía. Esto los sitúa como los mas competitivos a nivel de Centroamérica por mucho tiempo más.