La emprendedora comentó: "Hemos decidido emprender debido a la difícil situación económica que atraviesa nuestro país. Iniciamos nuestro negocio en plena pandemia de covid-19, ya que mi esposo se quedó sin empleo".
Según el relato de la propietaria al perfil de Facebook "Julio López y López" al principio carecían de los recursos necesarios para adquirir utensilios, por lo que tuvieron que solicitar préstamos para iniciar el negocio.
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"La mano de Dios, su misericordia y la sazón que siempre mantenemos en el restaurante nos han ayudado. Colocar a Dios en el centro, brindar una excelente atención al cliente y mantener la calidad de nuestra sazón son aspectos clave para nuestro éxito", expresó al explicar cómo han logrado mantenerse vigentes durante tres años y medio.
El horario de atención es de 9 de la mañana a 8:30 de la noche, mientras que el servicio a domicilio finaliza a las 8 de la noche.
La familia ha enfrentado los desafíos económicos con determinación y esfuerzo, destacando la importancia de la fe y la calidad en el servicio como pilares de su negocio.
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