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La comunidad garífuna de Honduras conmemora este sábado 12 de abril el 228 aniversario de su llegada a territorio nacional, con actividades culturales, gastronómicas y reflexiones sobre el legado histórico, la identidad y los desafíos actuales de este pueblo afrodescendiente.



El epicentro de las actividades se ubicó en Travesía, en Puerto Cortés, donde decenas de personas, entre estudiantes, dirigentes comunitarios, autoridades municipales y emprendedores, participaron en una jornada simbólica que recrea el arribo del pueblo garífuna al país, ocurrido en 1797.



<h4>Travesía revive la historia</h4>



"Hoy es el mero día, 12 de abril, cuando arribó el pueblo garífuna a nuestro país. Estamos conmemorando estos 228 años con la comunidad, centros educativos, emprendedores y autoridades locales que han acompañado este proceso”, expresó Humberto Castillo, presidente de la Asociación de Organizaciones Fraternas Negras de Honduras (Azofraba) a noticiero Hoy Mismo, de TSi.



La jornada incluyó un simulacro de llegada, tal como ocurrió hace más de dos siglos, seguido de espacios de convivencia, venta de productos tradicionales y actividades culturales. 



"La parandiada —donde la gente danza al son del tambor— es parte esencial de esta conmemoración", añadió Castillo.







<h4>Santa Fe: conmemorar para no olvidar el sufrimiento ancestral</h4>



Entretanto, en Santa Fe, Colón, las actividades tomaron un carácter más solemne. El alcalde Isidro Noel Ruiz destacó el profundo significado histórico de esta fecha para su comunidad.



"Reconocemos la trascendencia del sufrimiento que atravesaron nuestros ancestros para llegar a tierra firme, después de haber sido expulsados de sus propios territorios para no ser esclavizados", señaló el edil a Hoy Mismo.



Ruiz enfatizó que la conmemoración de la llegada de la comunidad garífuna a Honduras no debe entenderse como una fiesta, sino como un ejercicio de memoria colectiva. 



"Muchos perecieron en el mar. Recordar ese sacrificio es clave para mantener el arraigo y nuestra identidad como pueblo", afirmó.



El alcalde también resaltó el valor de la gastronomía caribeña como parte de la herencia cultural. 



"Solo a partir del coco se derivan unos 70 subproductos. Hoy es una época especial para valorar ese conocimiento ancestral", dijo.







<h4>Representación política: un desafío vigente</h4>



Por otro lado, en medio de la conmemoración, líderes de la comunidad garífuna aprovecharon para llamar la atención sobre la escasa representación política de los pueblos afrodescendientes en el Congreso Nacional.



Alan Bernardes, director ejecutivo de la Plataforma Nacional de Pobladores Negros de Honduras (Planapon), advirtió que en las próximas elecciones generales podrían disminuir aún más los espacios legislativos para representantes afrohondureños.



"Proyectamos entre cinco a seis candidatos con posibilidades reales de ser electos. Hay opciones en Francisco Morazán, Atlántida y Cortés, en partidos como Libertad y Refundación, Partido Nacional y Partido Liberal", detalló Bernardes a Hoy Mismo.



Asimismo, subrayó que la organización está enfocada en fortalecer la incidencia política y el desarrollo económico de estas comunidades. 



"Hace dos años impulsamos la elección del primer magistrado negro en la Corte Suprema de Justicia, y ahora buscamos ampliar la representación en el Congreso", recordó.







<h4>Contexto histórico y amenazas actuales</h4>



La comunidad garífuna llegó a Honduras el 12 de abril de 1797, proveniente de la isla de San Vicente, tras ser desplazado por colonizadores británicos. 



Su desembarco fue en Punta Gorda, en Roatán, desde donde se extendieron por más de 700 kilómetros de litoral caribeño.



No obstante, este mismo mar que representa vida y conexión cultural, ha sido también fuente de amenaza. El cambio climático, huracanes, tormentas y otros fenómenos han causado daños severos en comunidades como Bajamar, donde la erosión ha reducido dramáticamente la línea costera.



La fecha, por tanto, no solo recuerda una historia de supervivencia y resistencia, sino que también plantea nuevos retos: conservar la tierra, preservar la cultura y garantizar condiciones dignas y equitativas para las futuras generaciones garífunas en Honduras.

Comunidad garífuna conmemora el 228 aniversario de su llegada a Honduras