A las puertas de un recrudecimiento de la pandemia del covid-19, Honduras camina “a ciegas”, porque el procesamiento de pruebas para la detección del nuevo virus se ha disminuido drásticamente.
El Laboratorio de Virología de Cortés no procesa muestras de diagnóstico de la enfermedad desde hace dos semanas. Las autoridades de la Región Metropolitana informaron que en aquella zona se realizaban diariamente al menos 150 pruebas Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR, por sus siglas en ingles).
En el caso del Distrito Central, los centros de triaje llevan a cabo entre 20 y 30 pruebas de diagnóstico del nuevo virus, con el agravante que los pacientes no llegan a su cita y, además, los resultados tardan al menos cinco días en ser presentados.
Funcionarios de la Región Metropolitana de Salud de la capital confiaron a HRN que hay otro factor que incide negativamente en el manejo de la identificación de pacientes covid: un segmento amplio de la población se niega a someterse a las pruebas, no quieren salir de sus casas ni atender a las brigadas médicas.
En las jornadas más recientes, el número de exámenes para diagnosticar el nuevo virus apenas han tenido una variación entre 650 y un poco más de mil, la tercera parte de lo requerido.
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Este volumen es muy pobre para los propósitos de tener un cuadro representativo de la evolución de la pandemia en el país. A nivel nacional deberían de ser practicadas y procesadas por lo menos 3,000 pruebas PCR.
A criterio de científicos e investigadores que se ocupan de analizar en qué punto se encuentra Honduras, tienen una opinión concordante en el sentido que sin pruebas es imposible avanzar en el diagnóstico de casos y determinar el camino a seguir para gestionar los riesgos.
Es como andar sobre un túnel y no atisbar la luz al final, sostienen los entendidos en virología cuando han recalcado que el bajo número de pruebas de detección ha sido un “problema crónico” que no ha podido ser solventado seis meses después de que la plaga se enraizó en el país.
Sin conocer cuántos pacientes están positivos, quiénes necesitan ser intervenidos en los hospitales, qué otro segmento muestra un estado leve y cuáles más se encuentran asintomáticos, no puede aspirarse a buenos resultados en la contención de la peste.
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Los expertos consultados por La Voz de Honduras han recriminado que las medidas para hacerle frente a la epidemia se han tomado a “puro cálculo” y con el mínimo de conocimiento.
Lo concluyente es que en Honduras no se está haciendo ni la tercera parte de los esfuerzos que tendrían que estar empeñados en la contención de la pandemia sobre la base de una estrategia de intervención integral.
Honduras contabiliza 73,840 casos de coronavirus y de esta cantidad, un total de 2,271 han muerto.
